A unas horas de que se lleve a cabo el último debate organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), los siete candidatos a la jefatura de Gobierno de la capital del país se preparan en sus trincheras para dar los últimos golpes antes de llegar al 1 de julio.
La candidata de Morena, PT y PES, Claudia Sheinbaum Pardo, se concentró en su cuarto de guerra con integrantes de su equipo, quienes simulan ser sus oponentes para practicar la exposición de sus propuestas y responder a posibles ataques.
La misma estrategia utilizó el candidatos del PRI, Mikel Arriola, quien con una serie de ensayos con asesores, quienes simularon ser Claudia Sheinbaum y Alejandra Barrales, se preparó desde el martes para llegar al último debate y lograr que con su participación logre acaparar 20% de electores aun indecisos.
Como sucedió en las dos ocasiones anteriores, Alejandra Barrales, ocupó unas horas por la noche para practicar frente a un atril su discurso y lenguaje corporal, en compañía de su equipo cercano y su hija Máxima.
Mariana Boy, abanderada del partido Verde, se enfocará en dar propuestas y no atacar, por lo que en su casa de campaña se concentra con su equipo para ensayar los tiempos que establece el formato del debate.
La aspirante de Nueva Alianza, Purificación Carpinteyro, decidió estudiar por la tarde para detallar los puntos que retomará, aunque antes presentó una queja ante el INE.
El candidato por el Partido Humanista, Marco Rascón, aseguró que su preparación es con su equipo de trabajo, quienes lo asesoran para que pueda justificar correctamente sus propuestas de campaña.
La independiente, Lorena Osornio, cumple hoy 50 años y acudirá a una misa, donde también pedirá para que le vaya bien en el debate.