La asociación protectora de animales Peludos Desamparados anunció que interpondrá una apelación contra la sentencia de cinco años, siete meses y 15 días que dictaminó una jueza del Poder Judicial del Estado de México en contra de Sergio Morales Buendía, el expolicía de la Ciudad de México que en mayo pasado arrojó a un perro a un cazo con aceite que hervía, lo que le causó la muerte después de varias horas de agonía.
Durante la audiencia que se llevó a cabo ayer en una de las salas de los Juzgados de Control y Juicios Orales del penal “Sergio García Ramírez” de Ecatepec, conocido de manera popular como Chiconautla, la impartidora de justicia le impuso esa pena por el hecho delictuoso de maltrato animal; al tratarse de un delito no grave, le concedió el beneficio de libertad condicionada al sistema de localización y rastreo (brazalete).
La determinación de la impartidora de justicia fue criticada por la agrupación Peludos Desamparados, la cual se hizo cargo de “Scooby” después de que fue sacado mal herido del cazo hirviente y trasladado a un predio de San Pablo Tecalco, perteneciente al municipio mexiquense de Tecámac.
“Sí se va a interponer una apelación a la resolución en cuanto a la liberación de Sergio, estamos en desacuerdo como ya lo publicamos en nuestra página, estamos en total desacuerdo porque le dieron el beneficio de que pueda llevar su sentencia en libertad a pesar de que fueron cinco años, siete meses y 15 días, con el brazalete y el geolocalizador”, dijo Jackeline Baca, presidenta de la protectora de animales.
“Nosotros queríamos que purgará la sentencia privado de la libertad. Se desestimaron muchas pruebas, entre ellas la del médico en sicología en criminalística que menciona el perito que Sergio es un peligro para la sociedad, que es un hombre altamente violento que no controla sus emociones, es impulsivo y tiende a actuar con agresividad al no controlar su ira”, contó.
En la audiencia de Individualización de las sanciones y reparación del daño, la jueza determinó el pago de 28 mil 217 pesos, a favor del Fondo para la Protección de los Animales del Estado de México.
Hasta que se cumpla la reparación del daño y se cuente con disponibilidad de brazalete, Sergio continuará en el centro de reinserción social.
Con el beneficio otorgado por la jueza mexiquense para que pueda salir de prisión el agresor de “Benito”, nombre que le pusieron los miembros de la asociación porque los hechos ocurrieron en la calle Benito Juárez de la comunidad tecamaquense, se pone en riesgo no sólo al dueño de la carnicería con el que tuvo el conflicto Sergio, sino a la dueña del perro, los activistas que denunciaron y la sociedad en general por la agresividad del hombre, advirtió.
Lee también Condenan a 80 años de cárcel a 6 secuestradores de comerciantes en el Edomex
Peludos en Desamparo solicitó al Congreso del Estado de México que se reforme de nueva cuenta el Código Penal para que se castigue con más severidad a los infractores de animales, pues aún se considera como delito no grave ese tipo de maltrato que le infringen a los seres vivos, pues en la mayoría de los casos pierden la vida debido a la gravedad de las lesiones que les propinan.
El 28 de mayo Sergio entró a la carnicería con razón social “Chucky”, localizada en la calle Benito Juárez, en San Pablo Tecalco, para reclamarle a Óscar, el encargado del negocio, por qué molestaba a su esposa.
“Por qué andas molestando a mi vieja, ahora sí te vas a morir hijo de tu pinche madre”, le gritó y amenazó con una pistola que llevaba consigo.
Luego tomó un cuchillo que utilizan para cortar la carne y también le advirtió que le quitaría la vida.
Óscar le dijo que se calmara a Sergio, quien aparentemente estaba alcoholizado y que se fuera de su local.
Al salir del establecimiento Sergio tomó entre sus manos a un perro color negro con beige que estaba en la vía pública frente a la carnicería y lo arrojó al cazo que hervía con manteca, donde preparan el chicharrón y luego se fue en su vehículo marca Volkswagen, tipo Pointer, color blanco. Esos hechos fueron captados por una cámara de seguridad y después las imágenes se difundieron en las redes sociales causando indignación entre la sociedad.
El perro, de entre 6 a 8 meses de edad, lo sacaron del recipiente y lo fueron a abandonar a un lote baldío atrás de la carnicería, donde tuvo una larga agonía y luego murió.
Integrantes de la protectora de animales Peludos Desamparados, fueron notificados por uno de sus seguidores en redes sociales de lo que había ocurrido y llegaron al sitio para brindarle ayuda.
La necropsia determinó que el can, quien era llamado Scooby, tenía quemaduras en varias partes del cuerpo y la causa de su muerte fue por un paro cardiorrespiratorio.
Después de los hechos Sergio “N” se refugió en un domicilio de la colonia Culhuacán, en la alcaldía de Coyoacán, en la Ciudad de México, donde fue detenido el 30 de mayo.
El imputado fue vinculado a proceso el 31 de mayo pasado por el delito de maltrato animal en agravio al trato digno y respeto a su vida e integridad física. Ayer la jueza le impuso la condena.
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
bmc