En San Pablo Tecalco en Tecámac se pintó un mural en honor a Scooby, el perrito que murió, luego de una agonía por varias horas cuando fue lanzado a un cazo con aceite hirviendo.
Fernando Cruz fue el artista urbano que pintó el mural en una pared junto a la carnicería Chuky donde ocurrieron los lamentables hechos el pasado domingo 28 de mayo.
El artista urbano utilizó más de 20 diferentes colores de aerosoles para plasmar su obra en una pared de 8 metros de largo por 2 metros de alto.
“Surge de la empatía y de la solidaridad que tenemos hacia estos pequeños animales, yo también soy dueño de perros y también sé el dolor que se siente cuando parten por causas naturales o por causas ajenas y es un dolor muy grande” explicó Fernando Cruz.
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El artista de 41 años de edad, quien además es comerciante, tiene 5 hijos y 4 perros, 3 xoloitzcuintle y un schnauzer, en sus ratos libres se dedica a pintar en murales y grafitis.
“En grafiti llevo como 25 años pintando y en mural 7 años, de joven, pero de muy joven, pinte de todo, experimente con el metro y una que otra patrulla” se ríe “pero mi pasión la encontré en los murales en los que busco plasmar depende del tema, una protesta o concientizar los corazones de las personas con un mensaje suave y duro a la vez” dijo.
“He llevado el arte grafitero mexicano a otros países donde he concursado y ganado, el último viaje lo hice el año pasado a Alemania y nos fue muy bien” explicó.
Quien llegó al mural fue Roberto, el dueño de Scooby, quien se impresionó de ver pintado en la pared a su gran amigo.
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“Está increíble, gracias, me recuerda a él” hace una pausa y un poco triste dijo “pero no lo pude salvar, sus manchitas, sus ojos, siempre lo voy a recordar” manifestó el pequeño, quien no dejaba de acariciar la pintura de su perro.
Vecinos que pasaban por el lugar se tomaron una foto del recuerdo y felicitaban al muralista, “Está muy bonito, pero duele lo que hizo esta persona, ya quedó el perrito plasmado ahí para siempre” comentó la señora Berenice, quien iba acompañada con dos de sus hijos adolescentes.
“Qué impresionante pintura, los ojos del perro parecen reales, aquí siempre va a estar para que no se olvide nunca” dijo la señora Marisol, habitante de la zona.
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