JILOTZINGO, Méx.- El Bosque de Agua , especialmente las 238 hectáreas de lo que sería un nuevo desarrollo llamado “Punta Diamante”, quedó protegido por la sentencia que emitió el Poder Judicial de la Federación el pasado que rechazó la construcción de 20 mil viviendas en la zona boscosa, celebraron ejidatarios, autoridades municipales y ambientalistas .
“¡Sí se pudo!”, “¡sí se pudo!”, gritaron ejidatarios de San Luis Ayucan, encabezados por Rubén Mayén y la alcaldesa de Jilotzingo, Ana Teresa Casas González, acompañados de ambientalistas como de la UNAM como Eduardo Espinosa Medel y Victor Ávila Akerberg, perito e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Lee también “¡Está viva!” Encuentran en Cuernavaca a Diana Peña, señalan familiares; desapareció tras salir de Coacalco
El pueblo de Jilotzingo y San Luis Ayucan inició una lucha ambientalista desde 2007 cuando intentaron construir un tiradero de desechos Industriales junto al río que desemboca en Presa Madín y 10 años después cuando autoridades del Estado de México publicaron en la Gaceta de Gobierno del 1 de agosto de 2017 la autorización para proyecto “Bosque Diamante” en 238 hectáreas de bosque, para construir casi 20 mil viviendas, recordó Rubén Mayén.
“Bosque Diamante” implicaba la autorización del “derribo de 200 mil encinos en Jilotzingo porque se podían plantar en Zinacantepec”, de acuerdo con peritajes incompresibles, porque son cuencas distintas, apuntó el abogado ambientalista Miguel Miramontes Lira.
La alcaldesa señaló que la administración que encabeza no emitió y emitirá autorizaciones de cambio de uso de suelo, de excavación ni de construcción para “Bosque Diamante”, porque afectan los bosques de agua de Jilotzingo.
Lee también Integrante de la Fuerza Aérea Mexicana dispara contra 6 civiles en Acolman; reportan un muerto
Para documentar qué tiene más valor que un desarrollo inmobiliario de 19 mil 800 casas con una inversión de 40 mil millones de presos o un bosque de encinos, hubo que documentar y valuar en 10 pesos cada metro cúbico de agua que produce este bosque, lo que da un valor de más de 90 mil millones de pesos, apuntó ante jueces el perito y doctor en biología Victor Ávila Akerberg , quien explicó ante pobladores de Jilotzingo la fórmula ambiental para hacer este avalúo.