Malinalco, Méx.- En el Estado de México se encuentra el segundo sitio religioso más visitado de México, después de la Basílica de Guadalupe, se trata del Santuario del Señor de Chalma al que llegan miles de personas, entre ellos familias completas que cumplen una manda; los visitantes acuden para agradecer la ayuda, los milagros y la respuesta a sus peticiones que con mucha fe depositan en el Cristo Negro.
Con su fe por delante, miles de fieles católicos arriban desde las primeras horas de este jueves al lugar situado en Malinalco, aproximadamente a dos horas de la Ciudad de México, donde frente a la imagen emblemática, agradecen los favores recibidos, algunos llegan hincados, otros caminando, la mayoría con coronas de flores.
Karen, es una de estas feligreses, llegó de rodillas al santuario para pagar una manda, “vengo de Malinalco, vale muchísimo la pena el esfuerzo porque incluso nos ha salvado la vida. Inculcar la fe, la religión a nuestros hijos y que sean testigos de los milagros”.
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En Chalma, anteriormente los indígenas locales veneraban a un ídolo ubicado en una cueva; sin embargo, éste apareció destruido y en su lugar se encontró un Cristo Negro, que ahora se conoce como el Señor de Chalma.
Como cada Semana Santa, hasta este santuario llegó gente proveniente de municipios como Toluca, Metepec, Lerma, Malinalco, Sultepec y de la Ciudad de México. Es el caso de Ildeberto Miranda, quien acudió porque tradicionalmente desde bebé acude cada Semana Santa, lleva 56 años visitando este lugar y antes llegaban en familia, pero ahora lo hace solo.
“Me inculcaron a venir porque hay mucha buena energía y desgraciadamente pedí favor hace 10 años por mi madre y me lo cumplió el Santo, es la tradición de mis padres a venir y venerar”, dijo. Este señor camina desde La Marquesa hasta Chalma, camina a paso lento dependiendo de los pecados y llega a hacer hasta 16 o 17 horas.
Explicó que en cinco décadas ha visto cambiar el pueblo, pues antes se bañaban con agua negra y ahora es agua limpia.
Además de reforzar la fe, la llegada de turistas y peregrinos permite activar la derrama económica de los comercios dejando ventas superiores al 70% en comparación con el año pasado.
Arquitectónicamente, el Santuario del Señor de Chalma es de estilo neoclásico; destacan en su interior los conjuntos de esculturas de santos y pinturas con temas religiosos, que datan del siglo XVIII.
En la parte de la sacristía hay algunos lienzos anónimos de la Pasión de Cristo, la Magdalena y Santa María Egipciaca, la Conquista Espiritual, la aparición del Señor de Chalma y su traslado.
Entre los creyentes de la fe católica es tradición, antes de llegar al Santuario, acudir al árbol del Ahuehuete, especie representativa de la entidad, ubicado en Ocuilan; ahí muchas personas acostumbran a bañarse en las aguas que brotan de un manantial que se cree, tiene propiedades curativas.
Como parte de su visita, los peregrinos suelen comprar una corona de flores para llevarla puesta y después entregarla como ofrenda; además, al llegar al atrio del Santuario, es tradición bailar como parte de la manda.
En este periodo vacacional de Semana Santa, este punto religioso se hace una visita obligada para turistas locales y extranjeros, quienes podrán vivir esta tradición religiosa del Estado de México.
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