Cuautitlán Izcalli, Méx.— Con palas, picos, carretillas y cubriéndose del sol con gorras y sombreros, un grupo de vecinos, colectivos y funcionarios de los gobiernos estatal y municipal retiraron dos toneladas de basura de las orillas de la laguna de La Piedad, embalse contaminado con aguas residuales de fraccionamientos aledaños y que forma parte de la poligonal del Área Natural Protegida Santuario del Agua Laguna de Zumpango.
Como parte de la Tercera Jornada Nacional de Limpieza de Cuerpos de Agua del lugar sacaron pet, llantas, cubetas, ropa, zapatos y hasta televisiones, cuya extensión del terreno es de aproximadamente 35 hectáreas.
Gustavo Shinca, vecino y activista ecológico en Cuautitlán Izcalli, sostuvo que la jornada de limpieza puede considerarse simbólica, pues el problema de fondo es la descarga de aguas residuales que recibe la laguna desde hace 25 años, que exterminaron a los peces y provocaron que los pelícanos y águilas pescadoras dejaran de llegar. “Venir a retirar basura es algo simbólico para mantener la esperanza en la sociedad de que esta laguna se puede rescatar”.
Además, destacó que hace 10 años se había dado por muerta a la laguna de La Piedad, y ahora gracias a que investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), se han desarrollado proyectos de humedales artificiales para descontaminarla.
El organismo de agua municipal Operagua tiene un proyecto de colector para desviar las aguas negras hacia una planta de tratamiento de la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM). Sin embargo, este último requiere de una inversión que rebasa los 10 millones de pesos y no se ha ejecutado.
Luis Zúñiga, biólogo y presidente de la Asociación Civil Ecopil, sostuvo que ante la crisis hídrica que se vive es importante realizar este tipo de acciones encaminadas al rescate del embalse.
“Que sirva como antecedente para la toma de decisiones de las autoridades. Es difícil y no lo vamos a componer en un día ni en un año; podrán decir que mañana estará igual, pero lo que estamos tratando de hacer sensibilidad, es conciencia a largo plazo de que los cuerpos de agua son importantes y que no se van a limpiar en un día o en un año, pero tenemos que empezar, porque si no esto se va a convertir en un foco de infección, de inseguridad, de pérdida de biodiversidad, ya no van a llegar las familias”, concluyó.