Ubicado en Tenancingo, Estado de México, el Refugio “Galleta Corazón Canino”, fundado por Alma Ávila, instructora canina especializada en caninoterapia, se encuentra en un amplio peligro de cerrar sus puertas debido al poco apoyo que recibe.
La principal razón por la que el Refugio “Galleta Corazón Canino” podría cerrar sus puertas es la falta de alimento y agua, es por ello que Alma se ha comenzado a movilizar con algunos comerciantes de un mercado cercano para que estos le obsequien los alimentos sobrantes para alimentar a los perros.
“Es muy difícil que en otros lugares nos abran las puertas, ya hemos intentado enviar a los perros a otros albergues, pero no hemos obtenido respuesta. Es muy frustrante, desesperante y angustiante”, mencionó Ávila en entrevista con EL UNIVERSAL.
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Este refugio tiene como principal misión cuidar y procurar a todos los perros que se encuentran en situaciones que no dignifican su salud, así como, salvarlos de las violencias de las que algunos fueron víctimas como gatos atados a púas, perros ahorcados o animales en completa situación de abandono.
Además, la instructora mencionó que es un proceso muy fuerte buscar donaciones por medio de las redes sociales debido a que la mayor parte de la audiencia tiende a ignorar estas peticiones.
¿Cómo surgió este refugio canino?
Alma inició con este proyecto debido a que anteriormente ayudaba en otro refugio canino, sin embargo, durante su participación ahí se dio cuenta de que no era un lugar apto para criar animales. Para ella, su refugio es un “pequeño rinconcito de amor”.
Refugio “Galleta Corazón Canino” se encuentra en su propia casa, de la cual destina un espacio de alrededor de 10x10 metros cuadrados para el cuidado de estos animales. Este terreno fue limpiado y adaptado para que estos animalitos vivieran dignamente.
Cuando albergó 36 habitantes, la fundadora se percató de que ya no podía continuar sola con el sustento de estos perros, fue entonces cuando decidió abrir una página en Facebook para volverse oficialmente un refugio y poder comenzar a recibir donaciones y dar en adopción a los animales.
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“Mi idea nunca fue poner un refugio, yo quería salvar perritos que se encontraban en mal estado. Tenía en mente poder ayudarlos. Hemos tenido casos en donde de verdad es difícil ver a los animalitos porque los encontramos quemados, violentados…”, comentó.
El nombre del refugio toma inspiración del nombre de la perrita de Alma: Galleta, a quien rescató del refugio anterior en el que trabajaba, combinada con la palabra corazón que representa a Alma y a sus perritos.
A futuro, la fundadora rectificó que le gustaría que este refugio creciera y se registrara ante la ley, sin embargo, el hecho de que esté ubicado en un cerro baja mucho las probabilidades de que sea reconocido.
¿Cómo se puede evitar el cierre del refugio?
El cierre del refugio podría evitarse con donaciones monetarias o de víveres para cubrir las necesidades de los perros o con la adopción de los perritos que se encuentran en el refugio, sin embargo, de no recibir este apoyo, el refugio cerraría y los animales rescatados quedarían en situación de calle de nuevo.
“Ojalá hubieran personas que puedan visitarnos para que conozcan este hogar y así decidan apoyarnos para no tener que cerrar este refugio y podamos sostenerlo”, finalizó Alma.
El refugio se encuentra ubicado en la localidad el Carmen, Calle Cristo Rey, Sin Número, Tenancingo, Estado de México.
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