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Naucalpan, Méx. “No queremos una perrera aquí en el parque”, señalaron vecinos de Boulevares luego de que sin consulta a la comunidad, autoridades municipales colocaron malla ciclónica para dividir el jardín público y crear un espacio exclusivo para perros, desplazando a los niños y adultos mayores.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, vecino de Boulevares señalaron que el parque ubicado entre Colina de la Rumorosa, Encomienda y Colina del Silencio, se convirtió en un terreno terregoso que apesta a orines y a excremento, donde de forma arbitraria autoridades retiraron juegos infantiles y colocaron una reja el pasado 18 de diciembre.
Ana María Ramírez Cendón, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana de Boulevares y colonos que viven junto al parque, indicaron que esta perrera ocupa mil 500 metros cuadrados, que casi es la mitad de lo que era el jardín público.
“Llegaron trabajadores y sin aviso colocaron la malla ciclónica y puertas especiales para el acceso de perros, sin consultar a los habitantes de la zona y ante el rechazo de los vecinos enviaron un operativo de policías municipales, para amenazarnos”, señalaron habitantes de Boulevares.
“Quitaron los juegos de los niños, para darle prioridad a los perros”, había columpios, resbaladillas, pasamanos y un camioncito que fueron desmontados para que el sitio fuera usado solo por canes que han atacado y ladran a los menores de edad, afirmó Ana María Reynosa.
Ahora opera “una perrera las 24 horas del día, pues hay ingreso de gente con perros desde las tres de la madrugada, cinco o seis de la mañana, durante todo el día y hasta en la noche, con una ladradera que no nos permite descansar o escuchar la radio ni la televisión”, lamentó Ana María.
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Este jardín tenía pasto y plantas, que han desaparecido con la creación de la “perrera”, donde hay excremento de canes y apesta a orines, con el viento o cuando caminan y corren los perros se levantan polvaderas, reiteraron habitantes de Boulevares quienes señalaron que por décadas los vecinos se han hecho cargo del cuidado del espacio verde que ahora están perdiendo.
Este jardín necesita mantenimiento, incluso riego, en lugar de rescatarlo como espacio verde, autoridades locales vinieron a afectarlo con presuntos “protectores de animales” lo convirtieron en una perrera terregosa que los vecinos de Boulevares “no necesitamos, porque a 500 metros está el Parque Naucalli y ahí hay un gran espacio recreativo para mascotas”, apuntó la presidenta del Copaci.
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