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Cuautitlán Izcalli, Mex.- “Podemos ser útiles a la sociedad, tenemos una condición sensorial pero no intelectual”, afirma Amairani Ramírez Ruiz, licenciada en Administración por la UNAM y a quien le detectaron glaucoma congénito a los 4 años de edad, una enfermedad degenerativa que le causó la pérdida total de la vista.
Con apoyo de su madre, Rosario Ruiz, ha buscado las herramientas para llevar una vida con educación, promoviendo proyectos de inclusión para personas en alguna situación similar a la suya.
Por ejemplo, Amairani propone crear un Centro de Rehabilitación Funcional donde se den asesorías psicológicas, legales, así como atención médica, enseñanza de braile, inglés en braile, computación, terapia ocupacional, entre otras actividades que les permitan desarrollarse.
A pesar de los retos que ha significado estudiar por la falta de libros en el idioma braile, Amairani busca prepararse, pues afirma que el límite sólo lo puede poner ella y sus capacidades intelectuales.
Por ello, actualmente estudia la maestría en Educación, además fue galardonada como Premio Estatal de la Juventud en 2018 en la categoría de Superación de Jóvenes con Discapacidad, misma rama en la fue distinguida para el Premio Municipal de la Juventud, en 2023.
La joven de 28 años, habitante de la Unidad Habitacional Consorcio, también ha mostrado la disposición para dar clases a profesores, a fin de que aprendan braile y cuando tengan un alumno con discapacidad visual, puedan incluirlos en el plan educativo.
Por ello estudia la maestría, para que al terminar pueda competir por un puesto como docente en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM.
“Tenemos que decirle a nuestro círculo cercano que no piensen que por el hecho de no ver, no podemos. Que nos den el chance de demostrar que podemos ser útiles a la sociedad, hablar de ajustes razonables que es lo que necesitamos de esta sociedad para hablar de una verdadera sociedad inclusiva”, comentó Amairani.
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Pese a avances aún hay mucho por hacer a favor de personas con discapacidad
Hay pocos espacios y los que existen están mal hechos, refirió sobre las áreas que adecuan los gobiernos para personas con discapacidad. Recientemente, señaló, en el Parque de las Esculturas de Cuautitlán Izcalli el gobierno municipal adecuó guías para personas con discapacidad visual, lo cual consideran un gran avance para la inclusión de este sector de la sociedad aunque aún falta mucho por hacer en cultura cívica.
También tiene inquietudes para influir en la toma de decisiones que, a su vez, puedan ser útiles para mejorar su entorno, participando en el Consejo Municipal de Seguridad como representante juvenil.
Para solventar los gastos de sus medicamentos, no alcanza con el sueldo de su madre y por tal motivo a vecinos, conocidos y recomendados les da clases de braile, inglés y matemáticas. Sin embargo, ahora tiene la necesidad de una operación debido a los fuertes dolores que provoca la enfermedad en sus globos oculares, teniendo en uno de ellos desprendimiento de retina. Necesita prótesis para evitar el dolor.
“Cuando le detectaron la enfermedad ella tenía 4 años. Es una enfermedad asintomática, no tenía dolor ni nada. Y conforme se desarrolla, hay personas que debido a la presión ocular les estalla el ojo, pero ella es muy dedicada y siempre está al pendiente de todos sus medicamentos, pero ya no se pudo hacer nada y la enfermedad llegó a su etapa final”, contó su madre.
Amairani requiere de protección usando lentes, ya que cualquier contacto puede provocarle una fuerte conjuntivitis y en ocasiones deben inyectarle medicamentos para controlar el dolor, enfrentándose a la falta de atención en hospitales ante la falta de seguridad social y costos altos en espacios privados.