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Tultepec, Méx.— Caminando por el Sendero de la Luz es como visitantes al panteón municipal de San Antonio Xahuento llegaron con flores en mano y algunos con bocinas entonando música para celebrar el Día de las Madres.
La familia Pérez Cortés se dio cita para visitar a Amalia Cortés, quien falleció hace siete meses y en esta festividad especial sus tres hijos, dos nietos y esposo no quisieron dejar pasar la oportunidad de celebrarle, aunque ya no exista en el plano terrenal.
“Ella era una persona muy querida, era cocinera y en casa siempre había gente trabajando y la gente la quería mucho. Ella era de las que organizaba la festividad del pueblo y sus hermanos, era a la que más seguían”, contó su hija Adriana con flores en mano, explicando que cada que cumple mes de fallecida, acuden al panteón, buscando convertirlo en una tradición para su familia.
Por su parte, la señora Francisca acudió al campo santo de Xahuento con la finalidad de platicar con su mamá, de mismo nombre, quien, contó, falleció hace cuatro años.
“Estuve platicando con ella, como si estuviera aquí. Para mí está aquí. Yo trato de dejarle a mis cuatro hijos la unión, para que no estén como yo, que vengo sola a ver a mi mamá, porque cuando murió ya no hubo unión con mis hermanos”, dijo.
A ella, sus tres hijos e hija le celebran el Día de las Madres llegando por la tarde a su casa para compartir comida, pastel y algunos obsequios, “pero mi mayor regalo es tener a mis hijos a mi lado, independientemente de lo material, le doy gracias a Dios porque tengo a mis hijos. Soy una mamá orgullosa de mis hijos, son muy trabajadores”.