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Valle de Bravo.- Los turistas comenzaron a llegar a Valle de Bravo este jueves, pese a que en este año se encuentra en los niveles más graves de sequía porque su almacenamiento descendió hasta el 27%; aún así el embarcadero y los sitios más visitados de este Pueblo Mágico mexiquense comienzan a llenarse de turistas.
Los prestadores de servicios dijeron que se prepararon con mucho ánimo para lograr las mejores ventas, pues si bien estiman que esta Semana Santa reducirá hasta en 40% la afluencia al municipio, consideraron que deben trabajar con el mismo ánimo para que la gente que llega se alegre y se sienta como en casa.
“Sabemos que la presa está bajita, no parece que haya una solución sencilla a corto plazo para que mejore su aspecto y el llenado, pero nosotros recibimos a la gente con los brazos abiertos, con la esperanza de que vuelvan y quienes llegan para pasar unas vacaciones largas, se sientan igual de acogidos, porque no tiene que ver el trato con la cantidad de agua en la presa”, dijo Ana María, una de las trabajadoras en el mercado de artesanías.
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En Valle de Bravo entre otras actividades hay vuelos en parapente, la visita a la cascada velo de Novia, se puede navegar, porque de acuerdo con David Rodríguez Martínez, administrador de Los Pericos, pese a los bajos niveles del agua en el embalse, no hay prohibiciones para que puedan seguir navegando, lo que permite a los prestadores del servicio de lancha seguir con el negocio y mantenerse activos.
Además, hay restaurantes con comida típica de la región y galerías de arte, algunas piezas artesanales, así como la visita a la Parroquia de San Francisco de Asís. Es un sitio que de acuerdo con algunos turistas, permite una variedad de actividades desde muy costosas hasta las más económicas, que son amigables con el bolsillo de los turistas.
“Lo que no queremos es que nos consideren un lugar sin atractivos porque la presa presenta bajas condiciones de almacenamiento, porque la realidad es que sí hay poquita agua y desciende cuatro o cinco centímetros por semana, pero aún estamos vivos y recibiendo al turismo”, comentó el administrador del restaurante.
afcl