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Ecatepec, Méx.- Óscar, su esposa y su hijo pequeño de seis años, salieron de su natal Venezuela por los problemas políticos que se registran en ese país, lo que disminuyó sus posibilidades de desarrollo familiar y personal.
Hace unos días llegaron a México, después de un peligroso viaje por varias naciones en el que vieron cómo morían otros migrantes en el río, los pantanos y la selva, con un sólo propósito: pasar a Estados Unidos a reunirse con algunos familiares e iniciar una vida nueva, que les permita estabilidad económica, social y familiar.
“Por los problemas políticos en el país la situación está muy difícil allá para uno quedarse por cuestiones de seguridad entonces preferible irse a los Estados Unidos para poder tener tranquilidad y un mejor futuro para el niño porque de verdad la situación política, de verdad es muy fuerte, uno no siente seguridad ni nada, no hay un estado de derecho, todo lo que uno estudia no sirve en ese país”, contó Jéssica Vargas, esposa de Óscar.
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Mientras eso pasa están en la Casa del Migrante de San Pedro Xalostoc, la cual fue puesta en funcionamiento la semana pasada por la Diócesis de Ecatepec, donde son albergados cientos de migrantes de varios países quienes también buscan un mejor estilo de vida para ellos y sus seres queridos.
Estaban en un albergue en la alcaldía de Iztapalapa, pero como ese y todos los de la Zona Metropolitana del Valle de México están saturados de personas provenientes de otros países, los llevaron al de Ecatepec para que no estén tan apretados.
Abogada migrante
Jéssica es abogada y fue servidora pública en el país sudamericano, pero tuvieron que emigrar por miedo a que el régimen que impera los oprimiera.
“Deje de ofrecer mi carrera por la misma opresión, tenia que ir a los actos obligada, hacer muchas cosas que a nosotros no nos gustaban y por ende decidimos irnos del país”, contó.
Salieron el 27 de octubre y después de un viaje de mucho riesgo llegaron a la metrópoli, sólo para hacer una parada y continuar su trayecto al país del norte.
“La selva como tal es muy dura, uno no sabe dónde está, si va tomando el camino correcto, cuánto tiempo nos falta por salir, a veces nos toca caminar sin saber por dónde vamos a salir”, narró.
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"La selva es una de las peores partes del trayecto"
En la Casa del Migrante de Ecatepec también se encuentra José Antonio, otro venezolano con su esposa ecuatoriana y de esa nación salieron para emprender su aventura hacia el norte del continente.
Tardaron un mes desde Ecuador para llegar a territorio mexicano. También usaron la selva para llegar hasta suelo azteca.
“La selva es una de las peores partes del trayecto, uno cruza el río como 50 veces, hay partes bajas, partes hondas, hay que subir montaña, evitar los tigres, a los animales, a los ladrones y a la gente mala, en aquellos días que nosotros pasamos violaron a niñas, mataron a haitianos, si usted no tiene cómo pagar adentro no sale”, recordó José Antonio.
Muchos no salen de la selva, el esfuerzo físico acaba por matarlos. Tenemos que caminar y caminar y pasar pantanos, como 50 pantanos, montañas y montañas, pasar por encima de las piedras, muchos se caen y es un estrés total. Nosotros duramos dos días en salir de la selva y nos encontramos a gente que tenía una semana ahí , nosotros lo hicimos rápido porque nunca miramos hacia atrás”, dijo Marie, la esposa de José Antonio.
El inmueble de San Pedro Xalostoc, originalmente fue construido para darle refugio a niñas y mujeres víctimas de violecia, tiene una capacidad para atender a 200 personas, cuenta con 60 literas, cocina para preparar alimentos calientes y baños.
Muchos migrantes, entre ellos familias enteras con menores de edad, arribaron al albergue de Ecatepec para descansar y llenarse de brío, luego reanudarán su camino hacia la frontera norte.
La iglesia católica hizo un llamado a las autoridades municipales para que se realicen jornadas médicas para atender a los migrantes con alguna enfermedad.
De acuerdo a la Agencia de la ONU para los Refugiados, en los últimos años las personas proveniente de Haití, conforman el mayor número de migrantes que llegan a México para alcanzar el sueño americano.
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