Tlalnepantla, Méx.— Allan acomodó su cabello, aún con un corte estilizado, luego de escuchar la determinación de una juez de vincularlo a proceso para determinar si fue responsable del feminicidio de su exnovia Ana María, asesinada en el interior de su casa en el fraccionamiento Condado de Sayavedra donde los accesos controlados fueron burlados por el joven.
A las 14:37 horas del 19 de septiembre, la juez dictó auto de vinculación a proceso a Allan por el feminicidio de Ana María, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado 12 de septiembre.
La impartidora de justicia tomó en consideración las testimoniales, entrevistas y datos de prueba proporcionados por el Ministerio Público de la fiscalía mexiquense.
Más de una decena de peritos, testigos, declaraciones de los padres de la víctima, quienes aportaron pruebas y el análisis de videos de cámaras de seguridad de la calle Torre Támesis y de los accesos del exclusivo fraccionamiento Condado de Sayavedra, sirvieron para que la juez determinara la vinculación a proceso del exnovio de la víctima.
En esta audiencia se presentaron evidencias de que el presunto feminicida habría querido aparentar como un suicidio la muerte de Ana María, al simular que la joven estudiante decidió quitarse la vida ahorcándose con el cordón de las cortinas de su recámara.
Sin embargo “no hay crimen perfecto”, señaló el abogado de la familia de la víctima, Fernando Reygadas Anfossi, pues Allan habría olvidado en la escena del crimen un cubrebocas y la gorra que utilizó para ingresar al fraccionamiento, objetos que fueron captados por las cámaras de videovigilancia al ingresar a bordo de su auto color gris al fraccionamiento.
Además hubo testigos que vieron entrar a Allan a la casa de su exnovia, la tarde de ese 12 de septiembre, justo a la hora en que se registró su muerte.
El estudiante que en unos días viajaría a Alemania a estudiar Ingeniería, ahora permanecerá en espacios reducidos del Penal de Barrientos, uno de los más saturados del país a donde ingresó luego de estar dentro de una cápsula de seguridad en la sala 10 de los juzgados de control donde escuchó en silencio la determinación de la juez de vincularlo a proceso.
La sala de audiencias lució sola, sin un familiar o amigo que fuera a apoyar con su presencia a Allan, quien a sus 18 años se mantuvo con su rostro inexpresivo fijando su mirada en la juez, especialmente durante las dos horas en que ella expuso las razones su vinculación a proceso por el delito de feminicidio.
El joven acomodó su corte de cabello aún estilizado con un voluminoso copete, antes de salir de la cápsula de seguridad vistiendo ya un pants azul rey, el color reglamentario de los presos que están bajo proceso en el penal de Barrientos, donde deberá permanecer durante el proceso, cuya etapa de investigación vence el 18 de diciembre; después dará inicio el juicio oral por el feminicidio de Ana María.