Toluca, Méx.— Insuficiencia en varillas, guantes, automóviles y camionetas, drones, perros adiestrados, así como falta de experiencia del personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y de la Comisión Estatal de Búsqueda es lo que colectivos acusan que enfrentan al buscar a sus desaparecidos.
Carmen Zamora, de la Colectiva Feminista Ehécatl, externó que “las varillas sirven para enterrarlas en puntos donde creemos que podría haber restos enterrados, las sacamos y olemos, si huele a muerte, puede ser un punto donde hay restos, cuerpos, quizá algún familiar que estamos buscando”.
Señaló que personal de algunas áreas de la fiscalía mexiquense no tiene adiestramiento para el rastreo de huellas y la identificación de pruebas que pudieran servir para dar con el paradero de restos de personas en fosas, predios o casas abandonadas.
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“Veo una crisis de recursos en la fiscalía de desaparecidos y la comisión de búsqueda, no hay recursos para desaparecidos, para la tropa, los PDI, los MP y nosotros, para poder encontrar a los desaparecidos, a nuestras familias”, dijo.
Los colectivos son integrados por familias que cambiaron su vida cotidiana para convertirse en buscadores y buscadoras, para dar con un fragmento de hueso, un cuerpo a medias o el rastro para dar con el paradero de un ser amado, reportado como desaparecido.
Para Carmen Zamora, el problema es agudo, no sólo se trata de la falta de personal, sino de la disponibilidad de equipos adecuados para la búsqueda, situación que aseguró enfrentan desde 2018, al menos cuando más se hizo evidente el problema.
Entre madres y padres buscadores en la entidad el cuestionamiento es si las herramientas tecnológicas para localizar personas desaparecidas depende de lo mediático que sea el caso, de la disposición de las autoridades de la fiscalía o de la disponibilidad de esos instrumentos, coincidieron integrantes de la Red de Madres Buscando y la Colectiva Feminista Ehécatl.
Dijeron que a diferencia de otras entidades, en territorio mexiquense deben elaborar o producir y diseñar por sus propios medios los utensilios adecuados para el rastreo y revisión de predios, con los que suplen la escasez de instrumentos por parte de las instituciones encargadas de dar con los desaparecidos.
Si bien la FGJEM señaló que tiene herramientas tecnológicas útiles para la localización de desaparecidos, para las familias de las víctimas, las carencias comienzan por la cantidad de ministerios públicos, policías de Investigación y equipo tecnológico suficiente para llevar a cabo las búsquedas, pues a diferencia de la Ciudad de México y entidades como Hidalgo, en donde reciben el respaldo y la dispersión de recursos materiales, en el Estado de México no hay ni luminol suficiente en la fiscalía de desaparecidos.
“Además, en la Secretaría de Seguridad el adiestramiento de los binomios caninos no es el adecuado para búsquedas de larga data, es decir, personas con más de cinco o 10 años de desaparición”, comentó Leticia Morán, de la Red de Madres.
Carmen Zamora relató el más reciente caso por el que se unieron, el feminicidio de Verónica Flores, una joven de 28 años de edad, quien desapareció desde el 1 de abril en la alcaldía de Gustavo A. Madero (GAM) en la Ciudad de México, y cuyo cuerpo fue hallado tras casi un mes de búsqueda en una brecha del Estado de México.
“Fue la fiscalía de desaparecidos al lugar de los hechos en Ecatepec, entra el titular Rogelio Rueda, fiscal de desaparecidos, y no encuentra nada en el lugar porque no llevaba suficiente químico de luminol, nosotros volvimos a hacer la inspección el lunes, con la Fiscalía de Feminicidios y entonces sí llevaba el material adecuado, fue así como hubo hallazgos”, relató.
Para las integrantes de estas organizaciones de buscadores y buscadoras, estas carencias alentan el rastreo, pues con recursos propios deben continuar con las revisiones en terrenos agrestes, peligrosos y de difícil acceso.
“Nosotras nos cooperamos para comprar guantes, sombreros, botas, la capacitación, el adiestramiento. Para comprar las varillas de búsqueda nos apoyamos de un herrero que nos ayuda, a veces nos coopera con material, pero cuando debemos pagarlo nos cuesta más de 500 pesos cada una, porque ante la inoperancia y la falta de recursos humanos, así como materiales que tiene la Comisión de Búsqueda del Estado de México y la fiscalía, nosotras no podemos quedarnos así, con la necesidad y la angustia de encontrar a nuestros desaparecidos y desaparecidas”, agregó Carmen Zamora.
Sí hay recursos: FGJEM
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México aseguró que cuenta con equipos tecnológicos para la ejecución y acompañamiento de búsquedas de personas desaparecidas, tales como drones para rastreos en zonas que por el tipo de planicie no se puede ingresar con facilidad, tabletas infrarrojas que tienen como función indicar la densidad del terreno para poder localizar fosas, vehículos tanto automóviles como camionetas para el ingreso a diferentes tipos de relieves; finalmente, para la búsqueda a distancia se cuenta con software especializado para el análisis de información como datos conservados, redes sociales virtuales u otros que sean de interés para búsqueda y localización de personas desaparecidas.
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