Valle de Bravo, Méx.— El declive en el almacenamiento de agua en los principales embalses del Sistema Cutzamala es evidente: en la presa de Valle de Bravo se asoman montículos de tierra que antes no eran visibles.
Son 10 metros de diferencia entre el último nivel y el líquido almacenado, tierra erosionada, alguna apenas humedecida.
Junto a la cortina donde se localizan las herramientas de medición instaladas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el panorama es desalentador.
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Las condiciones en la zona denominada como La Cortina son inéditas. En anteriores visitas no se habían observado las grietas en el suelo, la tierra seca y la zona reblandecida en la que se hunden los zapatos al caminar sobre ella. El fétido olor y el tono verde del agua resaltan en una presa que antes llegaba a niveles donde se practicaban deportes acuáticos; ahora dichas actividades están reducidas.
En este punto, la parte trasera de la presa en este Pueblo Mágico, la zona que no es turística, antes recibía visitantes de las comunidades aledañas que iban a pescar, ahora no se ve más que una lancha junto a los montones de tierra.
Si bien la presa Villa Victoria ha mantenido sus niveles por dos semanas y está a 30.2% de su capacidad, Valle de Bravo y El Bosque la redujeron al menos en dos puntos, como ha sucedido cada semana.
En el caso de Valle de Bravo, la baja fue de 33.2% el 6 de febrero a 32.5% este martes 13; El Bosque pasó de 59.5% a 58.7% en el mismo tiempo. En total, las tres presas suman 38.7% de su capacidad al 13 de febrero; una semana antes se ubicaba en 39.8%.
La sequía y la falta de lluvias reportada con un déficit de 100% desde diciembre del año pasado hasta ayer generaron este panorama que no escapa a los ojos de los oriundos del lugar, quienes temen que se acabe la laguna y no tengan otro medio de sustento, pues el turismo se convirtió en su forma de vida.
De acuerdo con los niveles históricos, para esta fecha, la presa de Valle de Bravo debería tener 85.1% de almacenamiento, es decir, una diferencia superior a 50% en los niveles en comparación con lo que actualmente cuenta.
Durante la sesión del Comité Técnico, Citlalli Peraza Camacho, directora general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), dio a conocer que para este martes la precipitación media acumulada en la Ciudad de México fue 96% por debajo del promedio, igual que la precipitación media acumulada en la Cuenca del Valle de México, 91% por debajo del promedio.
Las lluvias en las presas también registran un déficit de 100%. No hay precipitaciones acumuladas en los tres embalses del Cutzamala.
En el caso de Villa Victoria, el litoral se observa repleto de basura, y es la única presa que se ha mantenido en las últimas semanas.
Entre la basura hay chanclas, ropa interior, calcetines, animales muertos, botellas de pet, bolsas de plástico y todo tipo de desechos.
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Las lavanderas en estos días acuden con menos regularidad, pues las bajas temperaturas las ahuyentan del lugar. Tampoco se llevan agua en botes.
“La presa sí está bajita, no creo que alcancemos buenos niveles o los que había antes, porque ya ni llueve, cada vez huele más feo el agua. Pero al menos por ahora, peces sí hay, algunos pescan y todavía se puede meter la lancha, pero si seguimos así, ya no habrá agua en ninguna presa”, expresó una de las mujeres, que acudió al embalse acompañada por sus dos hijos.
El vocal ejecutivo de la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM), Armando Alonso Beltrán, comentó que ante las condiciones actuales, los tres órdenes de gobierno se coordinan para abatir el desperdicio y recuperar el agua que no está llegando a los sitios donde debería, por lo que junto con la Comisión Nacional del Agua, han hecho estudios para identificar desviaciones del recurso que no deberían existir, que están en carácter de irregular o en vías de regularizarse.