Ecatepec, Méx. A Sergio “N” el agresor de un perro al que arrojó a un cazo que hervía con manteca, quien fue sentenciado a cinco años, siete meses y 15 días de prisión por el delito de maltrato animal, le fue cumplimentada una orden de aprehensión en reclusión por su probable intervención en homicidio calificado en grado de tentativa, en agravio de un locatario de una carnicería ubicada en el municipio de Tecámac por hechos registrados el 28 de mayo pasado.
Durante la audiencia de formulación de imputación, un juez con sede en el Distrito de Ecatepec, le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada y el próximo 14 de octubre resolverá su situación jurídica.
El día de los hechos, el expolicía de la Ciudad de México ingresó a un local ubicado en el poblado de San Pablo Tecalco en el municipio de Tecámac, donde presuntamente agredió verbalmente a la víctima, después le colocó un arma punzocortante en el estómago y la amenazó con un arma de fuego, para posteriormente salir del inmueble.
Afuera, Sergio sujetó a un canino que se encontraba en ese lugar y lo arrojó dentro de un recipiente con aceite hirviendo, lo que provocó la muerte horas después.
Esos hechos fueron captados por una cámara de video y difundidos a través de medios de comunicación y redes sociales.
La fiscalía mexiquense inició una indagatoria por los delitos de homicidio en grado de tentativa en agravio del locatario de la carnicería, y de maltrato animal por la agresión al canino, por el cual, el pasado 9 de octubre, el Tribunal de Enjuiciamiento le dictó sentencia de condena de 5 años, 7 meses y 15 días de prisión.
Lee también Captan a hombre derribando a una mujer que iba con su bebé en un callejón de Iztacalco, VIDEO
Por lo que hace al delito de homicidio calificado en grado de tentativa, la FGJEM aportó datos de prueba con los que solicitó a un juez de Control en Línea librar orden de aprehensión en contra de Sergio “N”, mandamiento judicial que fue otorgado y cumplimentado el 10 de octubre pasado.
El juez le impuso medida cautelar de prisión preventiva justificada por los argumentos expuestos por el agente del Ministerio Público durante la audiencia inicial, donde señaló que era necesaria, idónea y proporcional, debido a que el imputado fue sentenciado por el delito de maltrato animal y existe un alto riesgo de que evada la acción de la justicia.
La jueza que llevó la causa penal decidió que Sergio podrá quedar en libertad condicional y utilizar un brazalete electrónico, no obstante la pena impuesta de cinco años, siete meses y 15 días, pues se trata de un delito no grave.
ss/cls