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Tlalnepantla, Méx.— A cuatro meses del asesinato de Ana María Serrano Céspedes, estudiante de medicina, su madre Ximena Céspedes pide justicia, luego de que su hija apareció muerta en su propia recámara, en una investigación por feminicidio por la que permanece preso Allan, de 18 años, quien era novio de la víctima.
Esto luego de que el pasado 18 de diciembre, en una audiencia en los juzgados del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México en Barrientos, la defensa de Allan pidió una ampliación del periodo de investigación de dos meses más.
Dicho plazo vence a mediados del próximo mes de febrero, señaló el abogado Fernando Reygadas Anfossi, quien representa a la familia Serrano Céspedes, quienes pidieron a autoridades mexiquenses que ya no se prolongue más este proceso a fin de obtener justicia para la joven universitaria.
En entrevista con EL UNIVERSAL al salir de la Fiscalía especializada en feminicidios del Estado de México en Barrientos, Fernando Reygadas afirmó que hasta el momento en el expediente que se sigue en contra de Allan, su defensa no ha aportado ningún dato que compruebe la inocencia del detenido.
“En el expediente no han aportado nada, pero puede ser que el día de la próxima audiencia lleven todo”, dijo.
Cabe recordar que Ana María fue encontrada muerta el 12 de septiembre pasado, dentro de su habitación en su casa ubicada en Condado de Sayavedra, en la exclusiva Zona Esmeralda en Atizapán de Zaragoza, de donde era vecino Allan.
El joven preparatoriano, quien estaba próximo a ingresar a una universidad en Europa, fue detenido el pasado 17 de septiembre en el municipio de Malinalco, según informaron autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, luego de que videos y vecinos confirmaron su presencia en la residencia de Ana María el día del feminicidio, minutos antes de que la joven fuera encontrada muerta.
“Ella era mi pareja” afirmó Allan, dentro de una cápsula de seguridad de cristal, en la audiencia de vinculación a proceso por el delito de feminicidio el 18 de septiembre, en los juzgados de Barrientos, donde el joven permaneció sólo con la compañía de sus dos abogados y a la que no asistieron sus padres, algún familiar o amigo.
“Dicen por ahí que cada duelo es diferente. Pero creo que no es lo mismo enterrar a alguien que no saber en dónde está”, afirmó Ximena Céspedes este 10 de enero, al referirse al duelo de las madres buscadoras y al igual que ellas “yo también estoy en pro de la justicia, en mi caso por la justicia para Ana María”, afirmó la madre de la víctima en un mensaje público.
En estos casi cuatro meses la familia de Allan no se ha acercado a los padres de la víctima, ni para solidarizarse, mucho menos para pedir disculpas, señaló el abogado Fernando Reygadas.
