Ocoyoacac.- En el Parque Nacional La Marquesa no logra recuperarse de la imagen que dejó un video viral donde se observa a locatarios del Valle del Conejo agrediendo a un grupo de jóvenes, si bien con el paso de los meses han elevado el número de visitantes, la estela de inseguridad, robos y amagos aún pesa, pues los visitantes optan por otros puntos recreativos.
Los locatarios señalaron que estas vacaciones son la oportunidad para que las familias regresen a la zona en la que se encuentran dispuestas actividades para que los niños y adolescentes puedan disfrutar de los fines de semana, comer y tener otras actividades.
Cruz Carrillo, encargado del Parque de Las Alas, en Ocoyoacac, el extremo contrario donde sucedieron los hechos violentos dijo que no han logrado recuperarse al 100%, aun cuando en este sitio prevalece la presencia de la Secretaría de Seguridad, la Guardia Nacional los fines de semana, y de policías municipales.
“Esperamos que en estas vacaciones de verano lleguen cientos de familias, pueden saber que están seguros, que hay una correcta atención para los clientes y que todo aquello que circuló en las redes fue una confusión, porque no todos los valles somos el mismo”, apuntó el responsable del parque.
“La verdad, después de lo sucedido nos ha costado mucho trabajo levantar la venta, por lo mismo de la desconfianza de la gente, pero son testigos de la seguridad que hay, contamos con mucha seguridad de la montada, sábados y domingos hacen sus rondines. Entonces seguimos invitando a la gente”, refirió.
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Comentó que incluso han logrado acuerdos, por ejemplo, impedir que los clientes beban de más, si observan que un grupo de amigos o una familia comenzó a excederse, dejan de venderles bebidas alcohólicas y con ello evitar problemas.
Además, si alguno de los visitantes se niegan a pagar, "le llamamos a la policía o los dejamos ir, para evitar problemas, no queremos que haya más confusión sobre la forma como brindamos el servicio".
Admitió que las extorsiones en el lugar siguen, en tanto que los robos a las cabañas son comunes, pero por las noches, cuando no hay actividades, por lo que descarta riesgos para los visitantes.
“La delincuencia nos está pegando más en la noche, con los negocios, nos rompen lo que son cristales, se meten a las bodegas, la delincuencia es en la noche, pero llega la policía municipal. Con la seguridad que ha habido, ha bajado un poco la extorsión, pero sí hay casos, porque hay quienes dependen de ello y lo hacen”, apuntó.
“Nosotros hemos visto una baja de visitantes, porque sigue la confusión de que algunos podrían ser maltratados, pero eso es del otro lado de la carretera, como en dirección a la CDMX”, precisó.
Recordó que dentro del parque nacional hay 78 valles, entre ejido y zona comunal, independientemente de los vecinos de San pedro Atlapulco donde hay seis o siete valles y donde ocurrieron los hechos que se viralizaron.
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