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En Chapingo impulsan la producción de maíz

Buscan desarrollar una estrategia nacional de abasto de esta semilla, para la soberanía y seguridad alimentaria

Desde abril, la Universidad de Chapingo ha cultivado 12 hectáreas para experimentación y validación de semillas de 15 empresas mexicanas, que aportaron variedades mejoradas de maíz amarillo. Foto: Especial
25/09/2023 |03:56
Emilio Fernández
Reportero de la sección MetrópoliVer perfil

Texcoco, Méx.— La Universidad Autónoma Chapingo va por el liderazgo nacional en la investigación y producción de semilla de maíz amarillo criollo y mejorado, a través del Proyecto de Producción de Semillas de Maíz Amarillo para Sustitución de Importaciones, del Programa Interdisciplinario de Producción de Semillas (PIPS), cuyo objetivo es desarrollar una estrategia nacional de abasto de maíz amarillo, bajo el paradigma de la soberanía y seguridad alimentaria, reducir la dependencia de las importaciones y promover la autosuficiencia alimentaria.

La propuesta del Proyecto de Producción de Semillas de Maíz Amarillo para Sustitución de Importaciones, encabezado por Romel Olivares Gutiérrez, profesor investigador de la UACh, es modificar la importación de grano de maíz amarillo transgénico, mediante el fomento de la producción nacional a partir de semillas de variedades que han sido obtenidas mediante mejoramiento genético en México.

La idea es que el país puede iniciar un programa de producción de semilla para abastecer, al menos 600 mil sacos en una primera etapa. México, como principal comprador de maíz amarillo proveniente de Estados Unidos, ha experimentado un aumento constante en los volúmenes de importación a lo largo de las décadas.

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En los 80, la importación se situaba aproximadamente en los 3 millones de toneladas, cifra que se incrementó significativamente al inicio del año 2000 a 5 millones de toneladas.

En la actualidad, esa dependencia ha llegado a un total de 18 millones de toneladas de maíz amarillo, gran parte de las cuales son de variedades transgénicas, cuyo uso genera preocupación, pues aún persiste la incertidumbre sobre los posibles efectos a largo plazo que este tipo de cultivo pueda tener tanto en los ecosistemas como en la salud humana.

La Universidad Autónoma Chapingo, en seguimiento al decreto presidencial del 31 de diciembre de 2020, se encuentra en la búsqueda y aplicación de opciones al uso del glifosato por alternativas sostenibles, expuso el investigador Romel Olivares.

Desde abril de este año se han cultivado en la universidad 12 hectáreas en cuatro lotes distintos para la plantación, investigación, experimentación, comparación y validación de semillas de 15 empresas mexicanas, que aportaron variedades mejoradas de maíz amarillo.