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Tejupilco, Méx.—El desbordamiento del río de Rincón de López, en la comunidad con el mismo nombre, en el municipio de Tejupilco, dejó daños en 300 viviendas y 18 automóviles que arrastró el agua, más aquellos que resultaron afectados por el paso de los vehículos que flotaban.
Los vecinos relataron que en las calles vieron taxis, autos particulares y sus pertenencias, que flotaban por toda la comunidad, sin poder hacer nada.
La noche del jueves 29 de agosto, una tromba derivó en el desbordamiento del arroyo, y la fuerza del agua se llevó todo a su paso, los habitantes dijeron que llegaron a temer que se cayeran sus casas o se fracturaran las bardas, muchas de ellas, de asbesto.
La señora Ernestina dijo que nunca había visto caer tanta agua en una lluvia, muchas veces el nivel sube y se mete a las casas, pero no con la fuerza y el nivel del jueves, que rebasó el metro y medio de altura, se llevó automóviles que flotaron por la vialidad como si se tratara de lanchas.
“Llovió tanto que todos nos espantamos, nunca había pasado algo así. Se llevó carros, ropa, colchones y todo”, dijo Ernestina, quien se impresionó con el torrencial.
Los vecinos damnificados intentaron poner a salvo sus pertenencias y algunos no pudieron descender del segundo piso por temor a la fuerza y nivel del agua, pues dicen: no saben nadar. En las calles, cubiertas por lodo, como si fuera una alfombra, quedaron al aire los colchones, muebles, sillas, juguetes, ropa; con la esperanza de que el sol secara todo y poder recuperarlo.
“Yo no creo que sirva, porque se llenó de lodo y ramas. Es inservible, no podemos ni lavar las cosas para que sirvan”, comentó Raquel, quien no vive en la zona, pero acudió para ayudar a sus hermanos que ahí habitan.
“Le hablé a mi hermano, le pregunté a mi cuñada qué estaba pasando y vi las noticias, entonces en cuanto pude me vine a apoyar, no tengo dinero, solo puedo poner mis manos para limpiar”, comentó.
“Vimos cómo bajaba el agua. Nosotros no sabíamos qué hacer, nos quedamos arriba, pero el agua llegó hasta metro y medio de altura, no podíamos hacer nada”, dijo la señora Juve.
Su refrigerador, la lavadora y sus sillones fueron parte de sus pérdidas. Conmovida por los daños, expresó que tras pasar la tormenta lo que pensaron, sus familiares y ella, fue en tratar de librar lo más posible sus pertenencias, pues es una inversión que difícilmente podrán reponer.
“Pensamos que no la contábamos, creímos que se podía caer la casa, nunca habíamos visto, no había pasado algo así”, comentó la vecina afectada.
Al lugar acudieron 60 elementos del Ejército Mexicano, encargados de las labores de limpieza, y junto con 30 integrantes de la Guardia Nacional, junto con elementos de Protección Civil local y estatal, realizaron las tareas de limpieza, además de aplicar el Plan DNIII.
Con escobas, productos de limpieza, maquinaria y otras herramientas, iniciaron la limpieza del lugar para apoyar a los vecinos, aunque estos últimos estimaron que el apoyo de las autoridades no fue tan inmediato como se necesitaba, sobre todo porque previo a la temporada de lluvias, no hubo trabajo por parte del ayuntamiento de Tejupilco.