Naucalpan, Méx.— En cajitas blancas fueron sepultados Florecita y Miguelito, dos bebés encontrados muertos en distintos puntos del Estado de México y que este martes fueron enterrados por la activista Frida Guerrera y madres de “Voces de la Ausencia” en una tumba compartida en Parque Memorial, para evitar que sus cuerpecitos se quedaran en una fosa común.
En este cementerio ya suman ocho niños enterrados, cuyos cuerpos fueron abandonados en calles, terrenos baldíos y junto a carreteras en el Estado de México, “que no hemos permitido que vayan a una fosa común”, apuntó Dilcya García Espinoza de los Monteros, fiscal central para los Delitos Vinculados a la Violencia de Género de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, institución que ha pagado estos servicios funerarios.
Florecita, de entre dos y cuatro meses de edad, fue encontrada dentro de una caja de cartón en Toluca el 29 de octubre en la colonia Valle Verde y permanecía en una fosa común en el panteón Heriberto Enríquez.
Mientras que Miguelito, al que llamaron el “Nene del Águila”, porque vestía una playera con un ave de color amarilla, fue encontrado el pasado 8 de febrero en las inmediaciones de la carretera entre Lechería y Texcoco en la zona de Chapingo, con huellas de violencia.
Además planeaban sepultar a Angelito, el bebé encontrado muerto en un terreno baldío en El Dorado en Huehuetoca, donde su cuerpecito estaba semisentado entre la tierra; sin embargo, al no tener aún un perfil genético, Frida Guerrera solicitó que no fuera sepultado para poder asegurar a futuro su identificación.
De los ocho niños que ya están sepultados en Parque Memorial, aún faltan la identificación de seis de ellos así como de Angelito, por algún familiar o ser querido, por lo que Frida Guerrera difunde sus retratos a lápiz, creados por la artista forense Alejandra Arce, para poder darles su identidad real.
El hallazgo de estos niños muertos tirados en la calle, debería indignarnos, como sociedad, porque no es posible que estos seres humanos sean tirados como basura, cuando son unos angelitos víctimas de la violencia, apuntó la activista Frida Guerrera.
“No podemos ahora estar contando bebés, cuyos cuerpos aparecen en las calles, asesinados, violentados, en sus propios círculos familiares donde se supone deberían ser protegidos y cuidados, por madres, padrastros, madrastras y papás”, lamentó Frida Guerrera.
En lugar de que estos niños sean celebrados en fiestas de cumpleaños o en bautizos, los desechan, los tiran, los lastiman, los asesinan. Y esta sociedad pocas veces se compromete con estas víctimas, aseveró.
Entre los niños que han sido sepultados y que aún no son identificados , además de Florecita y Miguelito, están Estrella quien tendría unos seis meses al morir y cuyo cuerpo fue encontrado el 30 de junio del 2020; Love, de dos años, hallada el 27 de noviembre de 2021 en un tiradero de cadáveres en la zona limítrofe entre el Estado de México y Querétaro; Mateo, un bebé encontrado en Ixtapaluca el 5 de febrero de 2021; Jesús, de tres meses de edad, encontrado el 5 de junio de 2021 en Almoloya, así como Félix, de 10 años, rememoró la activista.
Además de Angelito, el niño que fue encontrado en Huehuetoca, que una vez que concluyan los estudios de genética también será sepultado en este lugar, indicó Dilcya García Espinoza de Los Monteros.