ATIZAPAN DE ZARAGOZA, Méx.- Urge el decreto que declare Área Natural Protegida a la Presa Madín, ante la contaminación que sufre con los lixiviados que arroja el basurero de Tepatlaxco, las descargas de aguas negras de drenajes de Zona Esmeralda y Lomas Verdes, la deforestación de bosques y la autorización de nuevos fraccionamientos en su entorno, señalaron investigadores de la UNAM y el IPN que integran la Comisión de Cuenca Presa Madín.
El maestro Eduardo Espinosa Medel, Xiomara Trujillo y la doctora Marcela Galar Martínez del organismo Comisión de Cuenca Presa Madín, en reunión con habitantes de Nuevo Madín, autoridades de las Secretarías del Medio Ambiente del Estado de México, diputados y regidores electos, señalaron su preocupación no sólo por la contaminación que sufre la Presa Madín que abastece de agua potable al 2% de la población de Naucalpan, Atizapán de Zaragoza y Tlalnepantla sino la urgencia de llevar a cabo su rescate.
La cuenca de Presa Madín de alto valor ecológico, está integrada por Atizapán de Zaragoza, Naucalpan, Jilotzingo y Xonacatlán con impacto en Tlalnepantla, señaló la doctora Marcela Galar Martínez del Laboratorio de Toxicología acuática de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN.
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La deforestación de los bosques de esta cuenca, donde no sólo se talan árboles sino se extraen toneladas de tierra negra para jardines urbanos; los planes de construcción de más de 20 mil casas en torno a la Presa Madín y dentro de zonas boscosas; tiraderos de basura como el de Tepatlaxco, que están arrojando lixiviados que han dejado miles de peces muertos; así como la descarga de drenajes con aguas negras sin tratamiento, son factores que están degradando la Presa Madín, apuntó Galar Martínez.
La Presa Madín ha vivido 4 emergencias en los últimos años, dos de ellas en 2019 por invasión de lirio acuático; en junio del 2020 y marzo del 2021 murieron miles de peces y aves por el agua contaminada, enumeró la investigadora.
Además “el agua de Madín es una farmacia”, pues análisis de laboratorio del agua de esta presa demostró la presencia de fármacos como la penicilina, ibuprofeno, metformina, glibenclamida, que son arrojados en la orina y heces fecales a los drenajes que descargan en esta cuenca, reiteró la investigadora del IPN.
Ante esta degradación la Comisión de Cuenca de Presa Madín sigue esperando la declaratoria de emergencia sanitaria por la contaminación que vive esta cuenca, afirmó Xiomara Trujillo quien indicó que desde el año 2020 presentaron un programa de restauración.
La llegada de pelícanos blancos por primera vez a Presa Madín demuestra el cambio drástico del entorno, porque este año no pudieron llegar a Lago de Guadalupe y al Lago de Zumpango por la contaminación y sequía, apuntó Xiomara Trujillo experta en aves, al señalar que al igual que los peces, estos seres alados son bioindicadores.
El maestro en economía ecológica Eduardo Espinoza Medel señaló que como Comisión de Cuenca han aportado estudios en espera del decreto de Área Natural protegida para Presa Madín y señaló “el agua no es mercancía” y “ante la crisis del agua es la crisis de la vida”.
LL