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Naucalpan, Méx.— Este ciclo de sequía extrema que afecta a 20 estados del país, entre ellos la Ciudad y el Estado de México, inició en 2020 y durará entre cinco a seis años, aproximadamente, dependiendo de las condiciones climatológicas, señaló Leonardo Daniel Amores Rovelo, director general de Organismos Operadores de la comisión del agua estatal.
Al advertir que si 2024 ha sido de sequía severa, el próximo año va ser más crítico por la reducción del afluente del Sistema Cutzamala si no se toman acciones inmediatas y contundentes, indicó en entrevista con EL UNIVERSAL.
Medidas de todos los sectores, tanto del académico, que ha desarrollado conocimiento por años, que tiene muchas zonas estudiadas, los industriales por la donación de caudales de sus pozos y de plantas de tratamiento; captación de agua de lluvia, recuperación de lagos y humedales, así como evitar las fugas, reiteró Leonardo Daniel Amores Rovelo.
En 2010 “empezamos a estudiar el clima y los patrones de lluvia”, en los que, como investigador de posgrado en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, “observamos que los patrones de lluvia están cambiando”, con eventos de tormentas de mayor magnitud. Por ejemplo, de 18 tormentas pasaron a 14 y 10 eventos, pero el promedio del acumulado anual no ha cambiado.
Ahora “llueve demasiado en poco tiempo”, con eventos devastadores como el de Tula en 2020, por lo que la propuesta es que se deben “cachar estos eventos para atenuar el periodo de retorno”, habilitando cuerpos de agua que puedan captar estas tormentas, con la recuperación de lagos como el de Zumpango, Tláhuac-Xico y Texcoco, así como humedales, explicó el investigador.