TLALNEPANTLA, Méx.- Un segundo receso se registra en la audiencia donde una juez podría determinar si vincula a proceso o quedan en libertad los seis empleados del bar Black Royce, donde falleció el empresario Iñigo Arenas Saiz.
A las nueve de la mañana fue citada la audiencia de prórroga del plazo constitucional sobre la detención de los seis empleados, entre los que se encuentran cuatro mujeres y dos hombres.
Sin embargo, a los pocos minutos de iniciada fue declarado un primer receso, por la ausencia de una abogada defensora de los detenidos, quien por cuestiones de “tráfico” no pudo llegar a tiempo.
La audiencia se reanudó pasadas las 10 de la mañana y minutos después volvió a suspenderse a petición de la defensa, para poder analizar los videos del bar con imágenes captadas la madrugada del domingo 6 de agosto pasado, cuando falleció el empresario de 41 años.
Se prevé que la audiencia se reanude a las 11:20 de este 15 de agosto, donde los abogados defensores y el Ministerio Público aportarán pruebas especialmente de química para demostrar o descartar la presencia de drogas en el cuerpo de la víctima, que habrían provocado su deceso.
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En tanto un grupo de meseras y trabajadores del bar Black Royce y de bares filiales se mantiene en las puertas de los juzgados protestando por la detención de sus compañeras.
“Somos meseras, no somos goteras” y “¡Justicia! gritaron frente a los juzgados de control y juicio oral del Poder Judicial del Estado de México.
Se prevé que esta audiencia se prolongue por más de seis horas.