Chicoloapan, Méx. Elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) arrestaron en el municipio de Chicoloapan a un hombre, presuntamente, implicado en la desaparición de cuatro trabajadores de una bodega donde comercializaban pollo en la ciudad de Toluca el pasado 22 de diciembre.
La FGJEM informó que César Alberto "N", era un objetivo prioritario de las autoridades ministeriales de la entidad mexiquense.
Los integrantes de la corporación estatal y federal cumplimentaron una orden de aprehensión otorgada por un juez del Poder Judicial del Estado de México.
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Luego de ser aprehendido, el acusado será ingresado a un penal de la entidad mexiquense, donde quedará a disposición de un juez, quien determinará su situación jurídica.
El 22 de diciembre varios hombres arribaron a una bodega de pollo ubicada en la colonia Parques Nacionales, de la ciudad de Toluca, y obligó a los cuatro trabajadores a subir a una camioneta mientras los amagaban con sus armas los captores.
Eliseo Escobar Ramírez, de 47 años de edad; Isidoro Díaz Casimiro, de 40 años de edad; Jaime Ramos Reyes, de 22 años de edad, y de Rigoberto Colin Consuelo, de 41 años de edad, son las cuatro víctimas de las que sus familiares no han tenido noticias hasta ahora.
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Los autores de la privación ilegal de su libertad, supuestamente son integrantes de La Familia Michoacana y no se han puesto en contacto con los familiares para exigir algún rescate por su liberación.
Lizbeth Karina, propietaria de la bodega de donde se los llevaron por la fuerza, denunció que desde hace tres años son extorsionados por La Familia Michoacana, ella y su padre ya fueron secuestrados para obligarlos a pagar el “derecho de piso” que les demandan los miembros de esa organización delictiva, la cual también ha baleado y quemado sus inmuebles.
Los extorsionadores le exigían dos pesos por cada kilo de pollo que vende y quincenalmente les daba casi un millón de pesos para que nos les hicieran daño a ella, su familia y a los empleados, pero ante lo insostenible de la situación decidieron no entregarles más dinero y sufrieron las represalias.
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