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Tecámac, Méx.— La gente de la gente y Los hijos del diablo son los grupos criminales que se dedican a la extorsión en Tecámac, por lo que desde ayer iniciaron los rondines de los grupos de autodefensas para combatirlos, a los que también se sumaron los permisionarios de los municipios de Jaltenco, Nextlalpan y Tonanitla.
“[Es el] 80% de las empresas de transporte que se están sumando a este movimiento, ya estamos cansados de la extorsión”, denunció uno de los dirigentes de Nextlalpan.
Los miembros de esas organizaciones delictivas les piden cuotas de 150 a 300 pesos por cada unidad a más de 10 mil operadores de esa zona que desde hace varios años han sido víctimas de esas prácticas.
“Han quemado unidades, han asaltado, se habla de un promedio de mil 500 a 2 mil unidades que han sido dañadas, más las que no se han sumado. Vamos a andar participando en diferentes municipios, en cada base de los taxis, combis, vamos a andar en caravana para que la gente se sienta en confianza y protegida por nosotros”, dijo Luis Alberto Benítez, uno de los líderes.
El lunes iniciaron los patrullajes de las agrupaciones del transporte público en Coacalco y continuaron en Tecámac; se han incorporado comerciantes, operadores de pipas, de distribuidoras de gas que también son “renteados” por extorsionadores.
“Vamos a dividirnos en varios grupos, unos operativos serán anunciados y otros serán sorpresa porque el ratero y el extorsionador no tiene hora, no duerme, ese es su modus operandi. Nos hemos unido en todo el municipio de Tecámac y los municipios aledaños para que le demos con todo, ahorita somos un promedio de 4 mil personas”, expresó Hugo López, secretario general del sindicato 25 de Marzo.
Los residentes de las comunidades por donde han llevado a cabo los patrullajes civiles, primero se sorprenden de su presencia, principalmente por el número de personas que integran las caravanas, porque portan playeras negras y gorras y algunos de ellos van armados con palos, tubos y pistolas.
La mayoría de los vecinos han dado su aval para que las autodefensas lleguen a las colonias de alta incidencia delictiva porque las corporaciones de los tres niveles de gobierno no tienen presencia.
“Que se sume la gente, la verdad es que muchos tienen miedo, nosotros también, pero al final del día por el miedo solamente nos paralizamos, necesitamos salir a la calle a echarle chingadazos”, dijo López.