Dos veces sede de los Juegos Olímpicos de Invierno , Innsbruck , capital de la región austriaca del Tirol , combina una moderna atmósfera urbana y el estilo de vida característico de los Alpes.
(Foto: Andrei Bortnikau)
En el casco antiguo de la ciudad, de hace más de 500 años, descubres un pasado íntimamente ligado a los Habsburgo. En el emblemático Tejado de Oro y su museo adyacente conocerás más sobre el reinado del emperador Maximiliano.
(Foto: TPopova)
Desde mediados de noviembre y hasta principios de enero, permanecen en esta área mercados navideños que dan al ambiente un aire acogedor.
No puedes dejar de ir al soberbio Palacio Imperial , uno de los tres monumentos más importantes de Austria; la Catedral de Santiago ; la Iglesia de la Corte; el Museo de Arte Popular del Tirol , un pintoresco recorrido por las tradiciones locales; la Torre de la Ciudad para tomar algunas de las mejores fotos panorámicas; y, hacia las afueras, el impresionante Castillo de Ambras, de arquitectura renacentista.
Aprovecha una mañana y sube al moderno funicular de Hungerburgbahn . En pocos minutos llegarás a la estación del zoológico alpino y desde ahí sigue el ascenso hacia Seegrube y Hafekelar, para entrar de lleno a la emoción de la nieve y la alta montaña.
(Foto: saiko3p)
Otra opción, pero al otro lado de la ciudad, es el moderno trampolín de saltos diseñado por Zaha Hadid y el Tirol Panorama, que alberga la obra de arte más grande de la región y que escenifica la lucha entre tiroleses y las tropas napoleónicas en el siglo XIX.
Reserva un espacio por la tarde para ir de compras a la famosa calle Maria-Theresien-Strasse , ya sea en los grandes almacenes Kaufhaus Tyrol o en las galerías Rathaus-Galerien, o en las pequeñas tiendas del casco antiguo.
(Foto: Gian Lorenzo Ferretti Photography)
Tienes que ir al Mundo de Cristal de Swarovski . Ubicado en Wattens, a 15 kilómetros al este de Innsbruck. Es una experiencia mágica a través de cámaras diseñadas por artistas de todo el mundo: la de “El Sol” pertenece al arquitecto mexicano Fernando Romero.
Toma en cuenta las ventajas de Innsbruck Card , a precios bastante razonables y válida para 24, 48 o 72 horas. Con ella obtendrás numerosos descuentos, acceso a actividades gratuitas, museos y lugares atractivos; viaje de ida y vuelta en los funiculares; uso libre de la red de transporte público y al autobús turístico Sightseer ; transporte y entrada al Swarovski Kristallwelten , además de una entrada a la pista de hielo de Olympiaworld .
PARA DORMIR
Grand Hotel Europa. Clásico de mucho abolengo a unos pasos de todo. Pequeñas y cómodas habitaciones recién remodeladas. Buen restaurante. Südtiroler Platz 2. www.grandhoteleuropa.at
PARA COMER
Alfred Millers Schöneck. Cocina vienesa de acento gourmet en acogedor feudo con bonitas vistas. Interesante carta de vinos. Weiherburggasse 6.
Café Sacher. Buena opción para desayunar o comer ligero. Sus pasteles y café son de lo mejor. Rennweg 1.
Sitzwohl. Refinado y moderno. Cocina contemporánea de autor con toque mediterráneo. Stadtforu 562.