Tzintzuntzan
se encuentra en Michoacán y fue cumbre del imperio purépecha, pues fue el lugar capital donde se asentó esta cultura y el cual todavía resguarda algunos vestigios de la época prehispánica. Su máxima época de apogeo fue en el período clásico, cerca del año 1200 d.C. En ese entonces poseía un gran centro de gobierno dirigido por un rey ( calzontzin ).
Poco después de que los españoles conquistaran el sitio, el ahora Pueblo Mágico llegó a albergar entre 20 y 30 mil habitantes, por lo que se convirtió en la primera ciudad de Michoacán. Después, durante un lapso muy corto, fue sede episcopal. Los españoles denominaron a los purépechas “tarascos”, por lo que también se les conoce así.
Tzintzuntzan
en purépecha significa “Lugar de colibríes” porque históricamente se sabe que los tarascos alzaron su ciudad en Huitzitzilan, del náhuatl “lugar abundante en colibríes”, que traducido en lengua purépecha es Tzintzuntzan.
Rodeado de montañas y de bosque, Tzintzuntzan se encuentra cerca del Lago de Pátzcuaro en el municipio homónimo , a 17 km, y a unas cuatro horas y media de la Ciudad de México. Recibió el nombramiento de Pueblo Mágico en 2012, y actualmente conserva sus construcciones autóctonas con casitas de un solo piso y techos de teja.
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Día de Muertos en Tzintzuntzan
El pueblo conserva su lengua, tradiciones y costumbres indígenas , como la danza de los paloteros o el ritual de velación que se organiza en los panteones cada Día de Muertos , donde las comunidades aledañas al Lago de Pátzcuaro se unen para adornar las tumbas de sus muertos con flores de cempasúchil y velas para indicarles el camino. Las familias comen en el panteón mientras conviven. Es la celebración más grande de Michoacán.
Foto: Cortesía Secretaría de Turismo del Estado de Michoacán
Convento Franciscano y Museo Comunitario de Tzintzuntzan
Este Exconvento de San Francisco fue fundado por el obispo Don Vasco de Quiroga , el cual plantó unos árboles de olivo a mediados del siglo XVI que aún pueden apreciarse en sus jardines.
Posee el templo consagrado a San Francisco, el Exconvento de Santa Ana, el antiguo Hospital de Indios, la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad y una capilla; pero también alberga el Museo Comunitario de Tzintzuntzan , el cual recolecta toda la historia de la región.
Lago de Pátzcuaro
Conoce el Lago de Pátzcuaro y explora sus comunidades aledañas a través del muelle de Ucazanaztacua como el pueblo de Santa Fe de la Laguna o las Islas Tecuena, Yunuén y Pacanda.
Zona arqueológica de Tzintzuntzan, Las Yácatas
En esta zona arqueológica se pueden observar los vestigios de la ciudad prehispánica del siglo XIII. Las Yácatas consta de cinco templos o construcciones escalonadas (rectangulares y redondeadas) que se levantan sobre una terraza de bloques de piedra. Se trata de basamentos de piedra volcánica que servirían para alzar sobre ellos templos de madera.
La zona cuenta con un museo donde se exhiben los descubrimientos arqueológicos, como vasijas de barro, herramientas de obsidiana, ornamentos de metal y piedras semipreciosas obtenidas de las excavaciones en el sitio.
Foto: Cortesía Secretaría de Turismo del Estado de Michoacán
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Artesanías
Del Pueblo Mágico destaca su mercado de artesanías, donde puedes adquirir las creaciones de los artesanos de la región como vasijas de cerámica con decoraciones de pescados o artículos de cerámica verde vidriada, una obra muy preciada a nivel internacional.
No te puedes ir del pueblo sin adquirir una de estas artesanías como recuerdo de tu visita a Tzintzuntzan.
Su gastronomía
El lugar resguarda los exquisitos sabores tradicionales de su gastronomía, la cual se basa primordialmente en pescados: charal, carpa, lobina, tilapia y el “pescado blanco”; mismos que provee el Lago de Pátzcuaro.
Si el pescado no es lo tuyo entonces te recomendamos probar el churipo, el delicioso caldo de la región purépecha; el posuti, una variedad de pozole; o unas carnitas; y, como bebida, un atole.
Foto: Wikimedia Commons
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