Tras la lamentable noticia de la implosión del sumergible Titan de OceanGate Expeditions, mucho se ha hablado de las razones de los tripulantes para aventurarse en esa travesía tan peligrosa y costosa. tipo de tours tan extremos.
Esta 'aventura' es una de tantas que atrae a viajeros amantes del turismo extremo que, aún sabiendo los riesgos que corren, van en busca de ellas, a lugares donde solo unos cuantos pueden llegar. De nuestra siguiente lista de experiencias, ¿en cuál estarías dispuesto a
Escalar el Everest, la montaña más alta del planeta, es toda una proeza. No muchos pueden presumir este hecho. Muchos más se han quedado, lamentablemente, en el camino. Subir más de 8,800 metros de altura, en condiciones adversas, es de los retos más grandes en el mundo del montañismo.
Adventure Consultants ofrece esta experiencia con una duración de 63 días para alcanzar la cima del planeta. De estos, solo 3 están destinados a moverse entre Katmandú (Nepal) y el campamento base, los demás son pura aventura en las nieves del Everest. El riesgo es obvio: las condiciones climáticas son extremas y la demanda física (y mental) es altísima.
En años anteriores había agencias que aceptaban a viajeros entusiastas sin experiencia en alta montaña; ahora, en teoría solo se aceptan a escaladores con experiencia en ascensos a picos mayores de 6,500 metros de altura., pero aún así, la masificación continúa.
Esta agencia, pide experiencia en ascensos de, por lo menos, 5,500 metros, al menos durante cinco años consecutivos.
Escalar el Everest tiene un costo de $73,000 dólares. Incluye traslados de Katmandú al campamento base, seguro, alimentos, guía local y occidental, servicios médicos, permisos y equipo necesario.
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Quizá lo tuyo ya no es terrenal y quieres volarte la barda yendo al espacio. Con la llegada de empresas como SpaceX y Virgin Galactic, esta travesía espacial es posible… para millonarios.
En el caso de Virgin Galactic, es necesario entrar a una especie de programa de entrenamiento de un año para ponerte a punto en cuestiones físicas, médicas, de conocimientos y adaptarse al entorno, porque volar 80 kilómetros por arriba de la Tierra no es poca cosa. Es, literalmente, la preparación de un ‘astronauta privado’, como ellos lo llaman. Los primeros vuelos turísticos al espacio se tienen previstos para agosto de este año.
Aunque han hecho vuelos de prueba desde el puerto espacial Spaceport America en Nuevo México, el riesgo de estar fuera del planeta y en un entorno muy poco controlado es para poner la piel de gallina. ¿El costo de este viaje? 450,000 dólares americanos, algo así como 7 millones 700 mil pesos mexicanos.
En China, subir al Monte Hua o Huashan es una experiencia para pocos. Esta montaña es considerada sagrada para el taoísmo y está repleta de templos, pagodas y santuarios por doquier, así como de antiguos y rústicos caminos que hoy en día siguen existiendo, desde sus faldas hasta la cima.
Mide 2,160 metros de altitud sobre el nivel del mar. No parece mucho, pero lo que realmente da pavor son sus viejos senderos (hoy rutas extremas) para conquistarla. En las escarpadas paredes de piedra, se levantan estrechas escaleras con voladeros por ambos lados, pasos estilo vía ferrata sobre tablones de madera de apenas unos centímetros de ancho o simples taquetes de metal en la pared que, si no pisas bien, caerás libremente a cientos de metros de altura. ¡Tan solo te sostiene un arnés y, en ciertos tramos, ni eso!
No es costosa la travesía (nos referimos al valor monetario): 380 renminbis, unos 900 pesos mexicanos. Esto incluye entrada al parque, teleféricos de ida y vuelta (si deseas usarlos) y préstamo de arneses en dos puntos de la caminata.
Entre Zambia y Zimbabue se encuentran las espectaculares Cataratas Victoria, de 1.7 kilómetros de ancho y hasta 108 metros de altura con un torrente de agua sorprendente. Son peculiares debido a que el agua cae en un estrecho abismo en el fondo.
Estas cataratas demuestran lo imponente y estruendosa que puede ser la naturaleza. Y allá arriba, en medio de la fuerza del río Zambeze, puedes darte un chapuzón al filo de las mismas, como si de una infinity pool se tratase.
La llamada Piscina del Diablo está del lado zambiano, casi a la mitad de las cataratas. Hay una parte que de agosto a diciembre (temporada seca), por las formaciones de rocas que la rodean, suele tener menor nivel de agua, mismo que te puede llegar hasta las rodillas. Muchos aprovechan la oportunidad para acercarse al borde, nadar y ver el fondo del abismo. Aún así, asomarse de más al vacío podría costarte la vida.
Hay tours desde $125 dólares por persona. Incluye un paseo en lancha por el río y a la visita a la Piscina del Diablo acompañado de guías certificados.
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Cuando ocurre o está por ocurrir un desastre natural es común que se desalojen las zonas afectadas… al menos eso diría la lógica, pero no en este caso. En Estados Unidos es común la formación de tornados en el área central, precisamente en la región de las Grandes Llanuras, por lo que algunos ‘locos’ han decidido no huir de ellos, sino ‘cazarlos’. ¿Hace falta decir la peligrosidad de este tour?
Guiado por un equipo de cazadores de tormentas profesionales, meteorólogos, fotógrafos y un montón de tecnología, perseguirás tormentas y tornados en tours de hasta una semana abordo de una van, siguiendo la pista de estos fenómenos naturales desde Oklahoma hasta Denver.
El recorrido lo ofrece Extreme Tornado Tours y el precio es de unos $3,200 dólares por persona. Incluye guías, transporte en van, hospedajes e instrucción de fotografía y video para captar los mejores paisajes.
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