Para muchas personas, la idea de unas vacaciones en crucero es emocionante por diversas razones: tienes la oportunidad de visitar varios destinos muy diferentes en pocos días, el barco está lleno de atracciones (como parques acuáticos o musicales) y, básicamente, el viaje es el destino.
Sin embargo, existen muchos errores que fácilmente puedes cometer en tu primer viaje en crucero . Aquí te decimos cuáles son los principales para que los evites.
Los consejos que te daremos a continuación aplican para las grandes navieras familiares y tradicionales, como Royal Caribbean, Carnival, Norwegian Cruise Line o Disney Cruise Line. Existen muchas otras empresas que se enfocan en servicios más exclusivos, solo para adultos o de expedición, donde las reglas no aplican igual.
Por lo general, cuando compras el paquete para un crucero estás pagando por alojarte en el barco durante varios días, por todas las comidas durante ese lapso de tiempo y por el entretenimiento que disfrutarás a bordo de la embarcación.
Sin embargo, hay muchas cosas que te cuestan dinero extra; algunas son más importantes para tu estancia y otras son “gustitos” que te puedes dar. Por ejemplo:
-Refrescos. Normalmente tu tarifa de estancia incluye solo agua, té o jugos. Es posible comprar refresco en cada una de tus comidas o un paquete que se paga por día.
-Bebidas alcohólicas.
-Restaurantes de especialidad. Suelen ser las opciones gourmet a bordo del barco.
-Acceso a internet.
-Excursiones en los puertos que el barco visita.
-Tratamientos de spa.
Foto: iStock
Tal vez parezca una buena idea ahorrarte una noche de alojamiento en el puerto de partida llegando justo unas horas antes de abordar el barco, pero no lo es.
No puedes predecir si tu vuelo tendrá un retraso o si habrá tráfico saliendo del aeropuerto. Llegando la hora de zarpar, la embarcación no espera a nadie.
También toma en cuenta que el proceso de embarcar se parece bastante al de abordar un vuelo: haces check-in, entregas maletas y pasas un filtro de seguridad donde revisan tus pertenencias de mano. ¿Quieres hacerlo 2 veces el mismo día?
Además, te conviene subir al barco lo más temprano posible. Tienes tiempo para explorar dónde quedan las atracciones, hacer reservaciones para restaurantes y disfrutar las instalaciones semivacías antes de que lleguen todos.
En los cruceros familiares, todas las noches se lleva a cabo una cena formal en uno o 2 turnos, la cual está incluida para todos los viajeros. Mucha gente no se fija en esto, así que se va diario al buffet y se pierde de una experiencia distinta.
Incluso, en estas cenas puedes pedir que te sirvan más de una vez el platillo que más te gustó, o puedes probar 2, explica el sitio web Cruise Critic.
Te recomendamos que desde el primer día explores todos los restaurantes y cafeterías a bordo del barco para que identifiques cuáles tienen costo extra o no. Por ejemplo, algunos barcos de Royal Caribbean tienen un establecimiento donde diario te sirven todas las rebanadas de pizza que quieras (esto lo comprobamos personalmente en Destinos).
Para cada puerto que visitan, las navieras ofrecen diversos tours y experiencias en tierra, ya sean de naturaleza o culturales. Aquí hay un error común: muchos viajeros contratan únicamente los tours oficiales de la naviera.
Si revisas con anticipación los recorridos de empresas locales que no trabajan directamente con las navieras, es muy posible que encuentres opciones más económicas. También hay puertos, sobre todo en ciudades grandes, donde no es necesario que contrates un tour sino puedes explorar por tu cuenta.
Eso sí: es indispensable asegurarse que la excursion no se realiza a una distancia muy grande del barco y que el regreso sea a tiempo. Recuerda que la embarcación no espera a nadie.
Foto: Royal Caribbean
Muchas navieras grandes son propietarias de pequeñas islas privadas en el Caribe, en las cuales existen diversas atracciones; entre ellas se encuentran CocoCay, de Royal Caribbean , o Castaway Cay de Disney Cruise Line.
Podría parecer que, al ser toda una isla para los visitantes de un barco, es muy fácil evitar multitudes. Sin embargo, existen horarios de gran afluencia para estos destinos. Aquí la recomendación sería intentar calcular y evitar esos horarios para disfrutar mejor las atracciones de la isla.
Por ejemplo, en 2019 visitamos CocoCay y así eran los horarios de la gente: la mayoría bajó del barco como a las 9 o 10 de la mañana, se quedó ahí hasta las 3 o 4 de la tarde y se regresó, aunque la embarcación zarpaba más tarde.
Resultado: si ibas a los toboganes de la isla CocoCay a mediodía la fila era de hasta una hora, pero a las 5 de la tarde estaban vacíos, solo para ti.
No es que desear un camarote con balcón sea un error en sí mismo, ¿quién no querría su propia vista frente al océano? Sin embargo, el error sería que no consideres qué tanto vas a aprovechar de verdad esa vista, para saber si vale la pena pagar el costo extra o podrías invertir ese dinero en otra cosa.
Por ejemplo: si tu viaje pasa por muchos puertos y planeas pasar la mayor parte del tiempo fuera, o si sospechas que pasarás mucho tiempo fuera de tu camarote porque te encantan las atracciones del barco, ¿qué tanto tiempo pasarás en tu cabina? En ese sentido, tal vez te convenga más un camarote con ventana, pero sin balcón.
Si estás muy decidido a reservar una cabina con balcón, Travel Channel recomienda revisar los planos del barco (están en los sitios web de las navieras) para evitar que te toque un balcón justo encima de los botes salvavidas o que den directamente hacia las cubiertas.
Si crees que estarás interesado en los restaurantes especializados, en paquetes de bebidas, excursiones o tratamientos de spa, haz las reservaciones antes del viaje, recomienda Cruise Critic.
En primer lugar, es mejor reservar con anticipación porque los mejores horarios de restaurantes o spa se acaban rápido. En segundo lugar, todos estos servicios suelen tener descuentos si los pagas en línea.
Antes de pagar por un paquete de refrescos, por ejemplo, pregúntate qué tanto refresco tomas y si la tarifa diaria del paquete no te sale más cara que si quisieras comprar uno o 2 vasos al día. Existen paquetes que solo convienen si te tomas 5 refrescos al día, dice el sitio web The Points Guy.
Lo mismo ocurre con las bebidas alcohólicas y con los paquetes de internet (¿seguro que no puedes desconectarte por unos días, o entre un puerto y otro?).
Por cierto, hay navieras que te permiten llevar ciertas bebidas a bordo, ya sean refrescos o alcohol, aunque con restricciones.
Suena como algo obvio, pero agradecerás no haber olvidado tu mochila para los días en los puertos que el barco visita. Recuerda que debes llevar tu pasaporte para volver a embarcar y probablemente quieras bajar algunos artículos de la embarcación, como tu gorra y bloqueador.
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