Mientras la actividad turística se reactiva poco a poco, es normal que vuelvan a surgir dudas respecto a la seguridad sanitaria y las formas en que se propaga la Covid-19 . Una de esas preguntas es si te puedes contagiar de coronavirus en una alberca o nadando en la playa.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) no hay evidencia de que el virus se transmita a la gente a través del agua de alberca , un jacuzzi o sitios recreacionales para nadar. Además, las albercas son desinfectadas con clorina o bromina, lo cual sería suficiente para inactivar el virus que provoca la Covid-19 .
El riesgo también sería bajo en cuerpos de agua grandes como el mar o un lago precisamente por su tamaño, que puede diluir el virus.
Sin embargo, no significa que si en este momento decides ir a nadar no correrás ningún riesgo. En una alberca no solo estás en contacto con el agua : es posible que uses un vestidor, te acuestes en una tumbona, pidas prestada una toalla o estés cerca de otras personas. Por eso es necesario que existan medidas de seguridad y te apegues a ellas.
Foto: Unsplash. Drew Dau
Los CDC tienen una serie de recomendaciones para quienes administran albercas públicas, como las que encontramos en parques temáticos o balnearios . Aquí te dejamos algunas de ellas:
-Todos los trabajadores y visitantes deben lavar sus manos con frecuencia y taparse la boca al estornudar o toser.
-Siempre que sea posible, hay que usar cubrebocas. Desde luego es necesario quitárselos para entrar al agua , pues se puede dificultar la respiración.
-Limpiar y desinfectar todas las áreas de uso común.
-Lavar las toallas a la mayor temperatura posible de agua (que sea adecuada según las instrucciones del fabricante) y secar cada pieza completamente.
-Acomodar sillas y tumbonas de manera que los visitantes puedan estar a 1.82 metros mínimo de otras personas con quienes no vivan.
-Pedirle a la gente que no comparta objetos difíciles de limpiar y desinfectar e implican un contacto directo con la cara, como goggles o esnórquel. Lo mismo aplica para los juguetes.
SMGH