“ May the 4th be with you ”, así reza el juego de palabras que da origen al Star Wars Day , una fecha para celebrar la saga creada por George Lucas. Cambia la palabra “4th (fourth)” por “Force”, y obtienes aquella frase icónica que todos conocemos, traducida como “Que la Fuerza te acompañe”.
Para celebrar este día, te mostramos 5 de los lugares más impresionantes que han aparecido en la saga .
Son dos islas ubicadas al suroeste de Irlanda. La más grande e impresionante se llama Skellig Michael, y luce como una escarpada montaña que emergió del mar. Hay 618 empinados escalones, que permiten ascender aproximadamente 160 metros, para llegar a uno de los primeros monasterios que se construyeron en este país, en el siglo VI. Por tal importancia histórica, el lugar es Patrimonio de la Humanidad.
Uno de los grandes misterios sobre Skellig Michael es, ¿cómo vivían los monjes que se establecieron aquí? Imagínate pasar todas las noches en una cabaña de piedra con forma de colmena, a 12 kilómetros del continente y sin ningún contacto con el mundo exterior; además, cada mañana bajar todos esos escalones para ir a pescar tu comida y luego subirlos para cocinar.
En la isla Little Skellig, el atractivo son las aves. Es la segunda colonia de alcatraces más grande del mundo y es un buen sitio de avistamiento de frailecillos (esa ave que parece un pingüino miniatura, con pico ancho y cara amigable).
Este parque nacional, localizado al noroeste de California, aloja a los árboles más altos del planeta: la secoya (redwood en inglés). Son gigantes que pueden alcanzar 107 metros de altura y vivir hasta dos mil años.
Hasta los años ochenta, el árbol más alto del parque medía 120 metros, pero perdió una parte debido a condiciones climáticas. Actualmente se calcula que hay ejemplares de hasta 116 metros de altura.
Un atolón con solo 12 islas habitadas, el cual reúne todas esas cosas que hacen célebres a las islas Maldivas: vistas aéreas impresionantes con todos los tonos de azul que puedas imaginar, playas de arena blanca y aguas increíblemente tranquilas, arrecifes llenos de vida y lujosos resorts con palafitos construidos encima del mar. Laamu se encuentra al sur del país y, por su estupenda visibilidad, es perfecto para hacer esnórquel o bucear aun si eres principiante.
Recordemos que Maldivas es un país compuesto por mil 192 islas. De los 90 mil kilómetros cuadrados que abarca, solo 298 son de tierra. También resguarda el 5% de arrecifes del planeta.
Se trata de uno de los lugares más calurosos del planeta, donde se han registrado temperaturas de hasta 56.7° C. Un destino lleno de cañones, formaciones que parecen de otro planeta, dunas y salares. Está dentro del Desierto de Mojave, en California.
Existe un lugar especialmente misterioso en el Valle de la Muerte: Racetrack Playa. En este sitio, las piedras “se mueven solas”. Se dice esto porque las rocas dejan tras de sí un trazo, que evidencia su trayectoria y distancia recorrida; han logrado “caminar” hasta 450 metros de distancia, y se mueven cada dos o tres años.
Para explicar este curioso fenómeno, en el que piedras de hasta 300 kilos se mueven, se explica que en cierta época del año se forma un espejo de agua gracias a lluvias esporádicas; en la noche, cuando las temperaturas bajan dramáticamente, el agua se convierte en una lámina de hielo que, para cuando comienza a derretirse por la mañana, provoca el deslizamiento de piedras.
Este desierto blanco, también conocido como el salar más grande del mundo, está lleno de datos impresionantes . Contiene 10 mil millones de toneladas del mineral, distribuido en 11 capas que juntas alcanzan un espesor de hasta 10 metros; además, de este lugar se extraen 25 mil toneladas de sal al año. Comenzó a formarse entre 40 mil y 25 mil años atrás.
Ubicado al suroeste del país, es muy famoso para el turismo internacional por el efecto “espejo” que en él se forma. En temporada de lluvias, de diciembre a marzo, la sal se vuelve impermeable y el agua, al acumularse en la superficie, hace que el cielo y la tierra se “fusionen” en una ilusión óptica.
Durante el invierno también es un destino perfecto para observar la Vía Láctea.