Se dice que los seres mitológicos son criaturas con poderes sobrenaturales y formaciones bastante peculiares, tales como mitad animal, mitad humano. Surgen de algunas leyendas de la mitología tradicional mexicana que buscaban crear respuesta a eventualidades inexplicables o desastres naturales.
Con el pasar del tiempo, algunas versiones se han modificado o incluso son historias de las que ya no se habla. Si quieres saber más sobre estas criaturas y en qué lugares puedes encontrar testimonio de origen o "existencia", aquí te dejamos una lista seres de la mitología mexicana .
1. Aluxes.
Considerados “protectores de la naturaleza”, son seres de la mitología maya cuyo parecido es similar al de un duende: estatura pequeña, pero con características mayas. Para su elaboración se requería barro y para que cobrará vida se llevaban a cabo una serie de rituales y ceremonias. Normalmente se colocaban en las tierras de cosecha para protegerlas de algún intruso. Se dice que aluxes son seres traviesos, aunque algunos pueden llegar a hacerte daño provocándote alguna enfermedad. La leyenda dice que estas criaturas habitan las selvas de Belice, Guatemala y México, principalmente en los estados de Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Yucatán. Visita la zona arqueológica de Yaxchilán, ubicada a la orilla del Río Usumacinta, en Ocosingo, Chiapas. Ahí encontrarás la representación de este ser mitológico.
2. Che Uinic.
Se dice que su platillo favorito son los viajeros, sobre todo aquellos que se pierden en los bosques y selvas. Es una criatura creada dentro de la cosmovisión maya. Carece de articulaciones, por eso su caminar es bastante lento, además tiene los pies al revés, por lo que se ayuda de un tronco para moverse. Existe un método para evitar ser devorado por este ser: hay qye cortar un pedazo de rama y comenzar a bailar; esto provocará que el che uinic se ría tanto que terminará en suelo. La víctima tiene que aprovechar ese momento para salir corriendo.
Algunas personas mencionan que se le ha visto rondar en la selva de Yucatán, en el municipio de Tecoh y por la Ruta Puuc de Campeche que abarca cinco zonas arqueológicas: Edzná, Tohcok, Chunhuhub, Xcalumkín y Kankí.
3. Nahual.
La palabra deriva del náhuatl y significa “lo que es mi vestidura”. La creencia prehispánica dice que, cuando una persona nace, un animal lo acompaña y protege. Se cree que, con una serie de rituales, los brujos o chamanes se transforman en nahuales: seres que son mitad humano y mitad animal. Se dice que estos se alimentan del alma de las personas. En algunos lugares se cree que son enviados del diablo y para no ser devorados por otros nahuales, deben comerse un espíritu en las noches de luna llena.
Si quieres conocer un poco más sobre esta criatura mitológica, en Xochimilco se presenta la puesta en escena La leyenda del Nahual . Estará hasta el 19 de noviembre.
4. Ahuizotl.
Este animal de la mitología azteca fue descrito por Bernardino de Sahagún, misionero franciscano. La criatura vigilaba ríos y lagos, y llamaba la atención por su color negro y su cola que terminaba en forma de mano, con la cual ahogaba a sus víctimas. Normalmente atacaba a los pescadores. Para atraerlos hacía un sonido similar al chillido de un bebé. La gente sabía que las personas habían sido atacadas por un ahuitzol porque los cuerpos eran encontrados sin ojos, uñas y dientes. Los únicos que podían tocar y salvar sus restos eran los sacerdotes.
En el Museo Nacional de Antropología se encuentra la escultura de este animal mitológico . Este museo es considerado el más grande de México y exhibe alrededor de siete mil piezas arqueológicas en 24 salas. Visítalo de martes a domingo de 9:00 de la mañana a 7:00 de la noche.
(Foto: Museo Nacional de Antropología)
5. Youaltepuztli.
Su nombre significa “hacha nocturna”. Esta criatura no tiene cabeza y en su pecho se observa un agujero. Emite un sonido similar al de la tala de árboles con hachas. La leyenda dice que si alguien se lo encontraba en los los bosques y lograba quitarle el corazón, podía pedir un favor y, si el valiente realizaba más hazañas para evidenciar su valentía, podría recibir más favores del Youaltepuztli .Por el contrario, si el miedo lo vencía, la sentencia sería la desgracia y la pobreza.
La primera descripción de esta criatura fue hecha por Fray Bernardino de Sahagún en su libro “ Historia general de las cosas de Nueva España”. Actualmente, algunas personas señalan haberlo visto rondar por el Valle de México.
6. Balam.
La palabra proviene del maya y significa "jaguar". La leyenda cuenta que se elaboraban con barro para proteger las cosechas, aunque también son protectores de los cuatro puntos cardinales. Tiene barba larga y algunos lo describen como un ser pequeño: también es parecido a un anciano. Para que proteja las tierras debe recibir constantes ofrendas y rituales, de lo contrario comenzará a devorar las almas de los niños.
El jaguar también estaba asociado al inframundo. Y su piel no es otra cosa que las estrellas del firmamento. También es símbolo de la valentía y de poder.
En la caverna Balankanché, ubicada en el municipio de Tinum, Yucatán, se encuentra un altar que los mayas realizaron en honor Balam , aquí te contarán la historia de este ser mitológico. Además, podrás observar cientos de estalactitas y un museo donde se explican los rituales sagrados de los mayas.
La empresa Ecocolors ofrece una expedición guiada tras las huellas del jaguar. La idea es conocer su hábitat, los hábitos de este fantástico felino y el lugar que ocupaba en la cosmovisión de los mayas.
Con información de Revista de la Universidad de México de la UNAM, la Revista Científica de Investigaciones Regionales, de la Universidad Autónoma de Yucatán, El Universal y Arqueología Méxicana.