Las instrucciones que dan las asistentes de vuelo son, por lo general: abrocharse el cinturón, mantener el respaldo del asiento derecho y la forma en que se coloca la máscara de oxígeno, pero, ¿el paracaídas ? ¿Se le olvidó?
Esto no significa que no se preocupen por tu vida en caso de que ocurra un accidente, tampoco porque deban invertir más presupuesto (aunque sí aumentaría los precios), la principal razón es que, simple y llanamente, no te salvaría , al contrario, podría ser aún más riesgoso que permanecer dentro del avión. Aquí te explicamos por qué.
Para empezar, un avión de pasajeros viaja a una altura de entre 10 mil y 12 mil metros y a una velocidad no menor a 800 kilómetros por hora , puede aumentar dependiendo del modelo y su resistencia al aire. En comparación, un pequeño avión, usado para practicar paracaidismo, viaja a una velocidad no mayor a 180 km/h y a una altura que no rebasa los 4 mil metros.
A más altura y velocidad, se hace más difícil respirar y hay riesgo de hipoxia (falta de oxígeno), de hecho, aquellos que hacen paracaidismo a más de 4 mil metros de altura deben usar máscaras de oxígeno .
Las condiciones a las que se trasladan los aviones comerciales superan por mucho las características seguras para hacer saltos de caída libre. Si quisieran poner paracaídas en los aviones: uno, pondrían en riesgo tu vida; dos, usar una máscara de oxígeno sería de carácter obligatorio, y tres, el avión tendría que estar totalmente estable.
Otra razón es el entrenamiento : saber cómo colocar adecuadamente el arnés, tener conocimiento de en qué momento abrir el artefacto, cuándo saltar y por dónde; hay que sumar la rapidez y guardar la calma . Para eso necesitarías horas de capacitación y estar totalmente consciente de que, si te tardas un segundo más, no podrías salir o, que si se genera un caos, difícilmente lograría salvarse alguien.
Además, las salidas de emergencia en los aviones no son adecuadas para esta acción, principalmente porque la altitud y velocidad de la aeronave hace imposible el abrir las puertas o ventanillas y, de lograrlo, quizá salgas disparado antes de que estés listo para saltar.
Y, para terminar, si colocaran un paracaídas para cada pasajero, el peso del avión podría aumentar hasta 4 mil kilogramos y ocupar los compartimentos de arriba para guardarlos.
Según Boeing , el 98% de los accidentes aéreos ocurre durante el despegue o aterrizaje del avión, lo que hace a un paracaídas inútil en esas situaciones.