¿Qué piensas sobre los ovnis ? ¿Te dan igual, crees que todo objeto volador tiene una explicación lógica, o eres uno de esos apasionados del tema que sacó su “gorrito” de aluminio cuando el Pentágono hizo públicos tres videos de ovnis hace unos meses? Si perteneces al último grupo, Chile debería ser uno de tus destinos soñados.
El país sudamericano tiene fama de ser uno de los lugares con más avistamientos de objetos voladores no identificados; se toma el tema tan en serio que tiene un comité dedicado a estudiar los casos uno por uno. En este 2 de julio, Día Mundial del Ovni, te contaremos sobre cuatro lugares turísticos en Chile que el mismo Ministerio de Economía, Fomento y Turismo recomienda para ir a “cazar” objetos voladores no identificados. Por supuesto, no hay garantía de hallarlos, pero los lugares merecen una visita por sí mismos.
Foto: Ministerio de Economía, Fomento y Turismo de Chile
Así se le llama a una región que abarca alrededor de 30 kilómetros, a tres horas de Santiago. La pequeña municipalidad de San Clemente se ha convertido en la “capital de los ovnis” en Chile . Tanto así, que la oficina de turismo del país nombró a este lugar como la Ruta de los Ovnis , en 2008.
Es un lugar lleno de bosques, montañas nevadas y pozas cristalinas. Los locales de San Clemente han visto esferas luminosas no identificadas sumergirse dentro del agua o adentrarse en zonas de vegetación densa. Pero la mayor actividad se registra en El Enladrillado, una meseta formada por 233 “bloques” de roca volcánica que, se dice, es un sitio de aterrizaje para ovnis; a ella se llega caminando (son varias horas de recorrido) o a caballo.
Ministerio de Economía, Fomento y Turismo de Chile
Se trata de un cañón andino rodeado de macizos, ríos y glaciares, donde se practica el turismo de aventura y el ecoturismo. Está a menos de una hora en auto desde Santiago.
El caso más famoso relacionado con ovnis en la zona sucedió en 1997, cuando un hombre observó una “inmensa luz” sobre el agua, de donde salieron dos seres extraños de gran estatura. Como en este tipo de acontecimientos, la veracidad del caso es discutida; un canal de televisión calificó el encuentro como “real”. También se han registrado avistamientos en un embalse conocido como El Yeso.
Es un destino lleno de viñedos, donde se produce pisco y algunos tipos de vino, los cuales atraen a miles de turistas. Pero también se dice que sus montañas son un “portal hacia otras dimensiones”, cuenta la oficina de turismo. Existen varios avistamientos de ovnis que han ganado relevancia en esta zona.
Por ejemplo, en 2013 docenas de personas atestiguaron el “zigzag” de un objeto extraño que cayó del cielo y se estrelló en una montaña. En 2008, la ciudad de Paihuano fue escenario de otro acontecimiento similar: durante un discurso presidencial en una escuela, los asistentes captaron un ovni .
Solo 10 años antes, en 1998, había ocurrido un avistamiento muy famoso en la misma ciudad de Paihuano. Es un caso tan conocido que se le llamó “Roswell chileno”, y provocó que militares del país e investigadores de la Nasa acudieran a la región.
Además, el Valle de Elqui es considerado a nivel internacional como un Santuario de Cielo Oscuro; es decir, uno de los mejores lugares del mundo para admirar el cielo nocturno.
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En esta ciudad cercana al Desierto de Atacama ocurrió otro caso muy mediático en mayo de 2018. Seis aviones comerciales captaron al mismo tiempo tres fuentes de luz triangulares; lo más sorprendente de todo fue escuchar los audios de los pilotos, debido a su tono de confusión. El Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos cree que pudieron ser aviones militares realizando operaciones secretas, o simples botes que reflejaron su luz en el cielo. Pero no deja de ser extraño que pilotos profesionales, quienes visitan este lugar con mucha frecuencia, hayan reaccionado así, ¿cierto?
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El Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos es un organismo perteneciente a la Dirección de Aeronáutica Civil de Chile. Nació debido a la enorme cantidad de avistamientos registrados en el país desde los años noventa y hasta la fecha.
Con ayuda de equipos multidisciplinarios (por ejemplo, de ingenieros aeronáuticos, meteorólogos y controladores de tránsito aéreo) analizan cada caso para intentar darle respuesta. Revisan las diferentes circunstancias que rodean a un avistamiento y si el material existente (imágenes o video) fue alterado.
Cada tres meses publican archivos de los avistamientos registrados y su conclusión. En su mayoría son casos desacreditados, por falta de pruebas o porque sí tienen una explicación.