¿Quisieras poder viajar con tu gato algún día y vivir las mismas experiencias que muchos viajeros publican en Instagram con sus michis? Te tenemos una noticia …
“La mayoría de los gatos odian salir de su casa. Simplemente por eso no es recomendable viajar de turismo con ellos: no lo van a disfrutar”, advierte Esther Garcilita, host del canal de YouTube “La Gatería TV ”.
La experta en gatos, con 287 mil seguidores, dice que hay excepciones, y algunos gatos sí están acostumbrados o son más tolerantes a dejarse colocar un arnés y a viajar en coche, por ejemplo.
“Un v iaje en avión o en coche para el gato es hiperestresante. Solo lo recomendamos si es cuestión de mudanza, si vas a estar fuera de casa varias semanas o si de plano no hay nadie que pueda ir a cuidarlo”.
Viajar con un gato
requiere de una responsabilidad muy grande y de cuidar muchos pequeños detalles para que tú, él y tus demás acompañantes estén seguros y tranquilos.
La recomendación de Esther es que, cuando salgas de vacaciones , el ‘michi ’ se quede en casa a sus anchas y a cargo de alguien que pueda ir a verlo aunque sea cada tercer día para dejarle croquetas, servirle agua fresca, limpiar su arenero y pasar un rato con él para que no se sienta triste por tu ausencia.
“Sí le afecta mucho quedarse solo, aunque, si se queda en su propio espacio, es más feliz”, reitera.
Si, ya de plano, necesita acompañarte en un viaje , es indispensable que lo lleves con su veterinario para que te oriente. Se supone que lo conoce bien, así que podría darte algunos tips o sugerirte productos que podrían ayudar a relajarlo, como la aromaterapia o feromonas felinas, explica Esther.
“También hay que acostumbrarlo a la transportadora (...). En el avión, casi siempre dejan llevar al gato contigo, a bordo de la cabina, por su tamaño y porque generalmente, no es escandaloso. Sin embargo, puede estresarse muchísimo”.
Tips para salir de viaje con tu gato, a pesar de todo
Si tu gato nunca ha salido de viaje, sigue las recomendaciones que comparten Esther y otros expertos de Purina y PetFan México.
Si vas a salir por unos días, visita con anticipación al veterinario para asegurarte de que el estado de salud de tu gato es óptimo para cambiar de ambiente.
El especialista debe ser muy puntual en las indicaciones sobre los aspectos que debes considerar y las situaciones que se pueden presentar durante el trayecto. ¡No lo vayas a dejar al final!
Si vas a un hotel o a una casa tipo Airbnb, pregunta si aceptan gatos, pues no todos los establecimientos que se anuncian como pet friendly tienen las instalaciones y la atmósfera adecuadas para recibir mininos.
Antes de comprar un boleto de avión cerciórate de que lo van a aceptar en cabina, y si hay lugares disponibles, ya que los requisitos pueden variar de una empresa a otra. Verifica las legislaciones locales de cada lugar que visites para evitar sorpresas.
En los transportes o en los destinos te pueden solicitar formularios especiales o cartillas de vacunación. Investiga al mismo tiempo que planeas tu viaje. El veterinario debe orientarte y expedir los documentos necesarios, como el certificado de salud.
En caso de que el gato sea nervioso, solo el especialista (de preferencia en gatos) tiene la facultad de recetar algún tipo de tranquilizante o sedante, pero debes estar consciente de que únicamente se aplica en casos extremos. No hagas caso de los remedios caseros. El ‘vet’ también puede proponerte feromonas sintéticas y otros productos que generan olores familiares para proporcionar seguridad y confort al felino.
Durante todo el trayecto, tu animal de compañía deberá estar dentro de su transportadora . Por eso, debes comprobar que la puerta funcione adecuadamente y que no existe posibilidad de que pueda escapar.
Por ello, es indispensable que el animalito se sienta a gusto en ella. Puedes colocar una toalla o manta en el fondo para proporcionarle una superficie blanda y agradable. Hay ‘michis’ que, incluso, se calman al “sentirse acompañados” por un juguete o peluche con su aroma o el de su casa.
La transportadora debe ser lo suficientemente grande para que vaya cómodo. Si no está familiarizado con esta, acostúmbralo a estar cerca de su contenedor unas semanas antes para que la conozca bien.
Si es posible, empaca también su cama para cuando lleguen al destino.
Para evitar mareos y vómito, retírale el alimento por lo menos tres horas antes del viaje y guarda dentro de la transportadora, un dispensador de agua. Los gatos pueden percibir diferentes sabores en el agua, así que lleva una o varias botellas con su agua preferida (si viajas en avión, puedes tener restricciones con la cantidad).
Es obligatorio que el gato porte una plaquita de identificación con tu número de contacto. Guarda contigo fotos recientes de tu mascota. ¡Nunca se sabe!
Viajar con gatos en carretera
El clima es importante. Si viajas a un destino caluroso, coloca dentro de su transportadora una botella de agua fría muy bien cerrada y envuélvela en una toalla. Si vas a una ciudad fría, no olvides protegerlo con mantas.
Procura viajar en tu propio vehículo porque así podrás controlar mejor el ambiente, y tu gato tendrá más espacio y menos ruidos que en un autobús o avión.
Los expertos recomiendan sujetar la transportadora con el cinturón de seguridad para que no caiga en caso de un enfrenón o de un giro intempestivo.
Nunca dejes a tu michi fuera de la transportadora mientras el auto esté en movimiento: los gatos son asustadizos e impredecibles, por lo que una mala reacción podría provocar un accidente, no solo a él sino a todas las personas que viajan en el auto.
Si el trayecto dura menos de tres horas, no lo saques de su contenedor. Y si es más largo, deberás hacer varias paradas para que tome un poco de agua (nunca la sirvas mientras el auto está en movimiento) y para que puedas sacarlo con mucha precaución y ponerle el arnés para que estire un poco las patitas. Sujétalo muy bien antes de abrir la puerta del auto.
Como tú, los gatos también van al baño durante una travesía, y como en las gasolineras no hay servios especiales para ellos, no olvides empacar arena y una o varias charolas desechables para que pueda continuar el viaje sintiéndose un poco más ligero.
Tu gato arribando al destino
No puedes salir corriendo a remojar los pies al mar o respirar aire de la montaña porque, primero, deberás asegurarte de que tu minino se sienta tranquilo en el lugar donde pasará algunos días.
Después de la dura experiencia del traslado, tu amigo felino necesitará un tiempo —pueden ser unas horas o hasta varios días— para acostumbrarse al nuevo espacio. Para crear un ambiente más familiar desempaca sus juguetes, su cama, la comida junto con sus premios, la arena...
Inspecciona el área en la que se quedarán —déjalo en un cuarto cerrado— para que no haya riesgos de que pueda escapar por algún hueco, ventana o puerta; busca que no haya veneno o insecticidas, cables “pelados” y objetos que pueda tirar.
Probablemente buscará esconderse al principio, pero no te preocupes, lo más seguro es que en algún momento le ganará su curiosidad gatuna y empezará a explorar el nuevo espacio.
La realidad es que los gatitos no son afectos a los viajes pero, si no tienes otra opción, no eches en saco roto estas recomendaciones de expertos para que juntos tengan una mejor experiencia fuera de casa, y evitar que se convierta en una tortura.
Recomendaciones antes de viajar con todo y gato
-Para saber si tu gato es capaz de viajar, analiza si es sociable con otras mascotas y personas, y pregúntate si es de los que se puede acostumbrar al ruido y a lugares nuevos.
-No olvides revisar que su cartilla de vacunación incluya datos como: nombre, raza, sexo, edad y color, además de tu nombre completo y datos de localización. Ese documento podría servir como una especie de pasaporte para él.
-Hay países que especifican ciertas vacunas y con cuánto tiempo de anticipación debieron ser administradas, así que revisa esos requisitos en los sitios oficiales del lugar que visites y con tu veterinario.
-Considera que no pueden viajar animales en periodo de lactancia o hembras preñadas; tampoco si están enfermos o tras una cirugía reciente.
-A tu regreso, vuelve a hacer una visita al veterinario para confirmar que el gato esté libre de parásitos y que no tenga ningún tipo de efecto por el estrés del viaje.
-El gato debe estar acostumbrado a usar la transportadora y sentirse seguro en ella.
¿Cómo debe ser la transportadora?
La altura debe ser la misma que la de tu gato –de pies a cabeza– parado y totalmente erguido más otros 15 centímetros de separación con el techo.
El largo tiene que ser el de tu gato, desde el hocico hasta la cola, más el largo de las patas delanteras para que pueda estirarse totalmente.
El ancho debe equivaler a dos veces la distancia entre los omóplatos del gato.
Viajando en el camión con tu gato
Cada línea de autobuses puede cambiar de requisitos, pero estos son los que establece la empresa ADO con respecto a los gatos viajeros...
-Las mascotas solamente pueden transportarse en la cajuela del autobús. Únicamente pueden viajar al lado de sus dueños los perros lazarillos, con acreditación correspondiente.
-Los gatos deben estar dentro de una transportadora rígida.
-Solo se permite que viajen en rutas menores a 8 horas.
-Deben estar sedados.
-Es obligatorio firmar una carta responsiva.
-Hay que documentar las mascotas, ya que se toman en cuenta como equipaje. La transportadora tiene que medir menos de 30 x 40 x 100 cm.
-El peso total –con todo y gatito dentro– no debe ser mayor a de 25 kilos.
Viajando en auto con tu gato
-Tu gato se tiene que sentir muy cómodo y seguro dentro del automóvil. Antes de tu aventura, comienza a hacer trayectos cortos, como a casa de un familiar o al parque, para que él se acostumbre al olor, al movimiento y a las características del espacio en el que va a pasar varias horas.
-Durante el viaje, mantén las ventanas cerradas y no subas demasiado el volumen de la música.
-Platica con él y llámalo constantemente.
-También cuida el nivel de la temperatura dentro del vehículo: que no sea ni muy alta ni muy baja.
Fuente: Esther Garcilita y Purina.
Viajando en avión con tu gato
-Si en la aerolínea o en el destino te pidieron un certificado de buena salud, este no deberá tener más de 15 días para viajes nacionales y más de cinco para salidas internacionales. Revisa bien el requisito al comprar tus boletos y hacer tus reservaciones.
-Los requisitos para volar con mascotas generalmente dependen de la aerolínea, distancia y hasta del tamaño del avión, pero estos son algunos puntos básicos que hay que cumplir.
-Los animales deben ser transportados como equipaje. Sin embargo, cuando su peso no supere los ocho kilos (en Aeroméxico, por ejemplo, es de hasta nueve kilos), pueden volar en la cabina acompañando a su humano dentro de su transportadora.
-En Aeroméxico, los pasajeros que viajan con gato, siempre deben ir sentados junto a la ventana.
-Si tienes más de un gato, toma en cuenta que la mayoría de las líneas solamente permite llevar en la cabina a una mascota por pasajero. Los menores no pueden viajar con mascota .
-Revisa cuánto es el máximo de horas que puede volar tu gato en la cabina; en Aeroméxico, el máximo es de 6 horas.
-Si viajas con tu gato a bordo de la cabina, te piden mantenerlo debajo del asiento, donde van bolsas y mochilas, así que eso es lo que deberá determinar el tamaño de su transportadora (a veces te dejan llevar blandas o tipo mochila, pero debes consultarlo primero).
-Las aerolíneas tienen un límite máximo para transportar mascotas por vuelo. Te recomendamos reservar y avisar con anticipación suficiente que tu gato te acompañará en el viaje.
-Si tu gato ensucia el avión, la limpieza será tu responsabilidad.
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