Enclavadas en la espesa vegetación de San José del Pacífico , en Oaxaca , se encuentran las cabañas de Rancho Viejo . Se trata de un lugar inmerso en el bosque, donde no hay turismo masivo pero sí paisajes que te roban el aliento. También hay actividades de aventura, un nuevo concepto de hospedaje y un hermoso mirador que, si estás de suerte, te deja ver una parte del océano Pacífico.
En El Universal Destinos te contamos más sobre este lugar, una maravilla más que tiene Oaxaca.
Foto: Rancho Viejo
Este complejo turístico se localiza en la Sierra Sur del estado de Oaxaca , en el municipio de San Mateo Río Hondo y, específicamente, en los alrededores del poblado San José del Pacífico. Es un sitio donde las nubes parecen acariciar la punta de las montañas, una de las razones es la altura de 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar.
Queda a 2 horas y media partiendo desde Santa María Huatulco.
Foto: Rancho Viejo
Casi todas las mañanas San José del Pacífico se ve rodeado por una espesa capa de niebla, que apenas te deja ver los primeros rayos del sol. El ambiente es frío, pues se encuentra en la cima de las montañas, tupido de árboles de pino, oyameles, encinos, entre más vegetación.
Rancho Viejo es un proyecto familiar que nació con confortables cabañas de madera en donde puedes estar en contacto con la naturaleza, descansar y hasta conocer personas nuevas; también ha creado un concepto de alojamiento llamado "bostel".
Foto: Rancho Viejo
Platicamos con Eduardo Onorio Hernández, uno de los líderes de Rancho Viejo, quien nos explica que en este lugar hay dos tipos de alojamientos: cabañas rusticas de madera y el bostel.
La primera opción consiste en 12 cabañas rústicas de madera para parejas, familias o grupos de amigos. Cada cabaña está equipada con baño completo, chimenea, mesa de trabajo, terraza privada y cafecito. Si quieres estar más cerca del bosque están las casitas del árbol, las cuales son perfectas si quieres privacidad. El costo por noche va de los 900 pesos hasta los 4 mil 780 pesos.
“San José del Pacífico es un lugar lleno de magia, ir ahí es convivir con la naturaleza y ser testigo de una de las vistas más bonitas de México”
-Eduardo Onorio Hernández
Foto: Rancho Viejo
Ya que el sitio está a gran altura sobre el nivel del mar y alejado de la ciudad, en las noches despejadas el cielo se ve atiborrado de estrellas. Este espectáculo natural es imperdible durante tu estancia en el lugar, nos cuenta Eduardo.
Por otro lado, el bostel surge de la combinación de la palabra “bosque” y “hostel”. Por eso en este espacio hay 18 camas distribuidas en cuartos que se comparten con viajeros de todas partes del mundo. Los hostales son muy comunes en las grandes ciudades o en los destinos de playa, pero en este rincón de Oaxaca hay uno en medio del bosque. También es opción para grupos de amigos o familias muy grandes.
Foto: Rancho Viejo
El bostel cuenta con cocina equipada y terraza con conexión a internet por si te toca hacer home office. Hay baños y regaderas con agua caliente y un fogatero exterior. Este tipo de alojamiento ofrece lo mejor de dos mundos, la cercanía a la naturaleza y la comodidad.
Si eres de esos viajeros que buscan nuevas aventuras, el bostel es tu opción. Eduardo nos cuenta que, entre los viajeros, a veces se arman clases de yoga, reuniones para compartir entre los huéspedes y más actividades que te harán conocer nuevas culturas y personas.
En Rancho Viejo puedes lanzarte de una tirolesa de 800 metros de longitud desde donde, además de ver los cerros verdes, tienes una panorámica única de San José del Pacífico. Por si vas con niños hay una tirolesa de 130 metros de longitud, ideal para que los pequeños se diviertan.
Foto: Rancho Viejo
Para disfrutar aun más tu estancia en Rancho Viejo hay caminatas por los senderos cercanos al complejo turístico. Pero, si a ti de verdad te gusta el senderismo, el equipo arma recorridos de una hora y hasta cinco horas, nos comenta Eduardo.
Una de las rutas que tienen va hacia el cerro de La Postema. Se pasa por tres miradores, en donde es posible distinguir cómo las nubes van pasando cerca de ti. La caminata es cansada, pero ver el paisaje vale la pena.
Foto: Rancho Viejo
En Rancho Viejo tienen un temazcal, por si quieres darte un baño de vapor. Para las personas que van en plan de consentirse y relajarse, ahí cuentan con masajes relajantes. Para mayor comodidad los masajes son dados en tu cabaña.
Foto: Rancho Viejo
Eduardo nos recomienda explorar los diferentes restaurantes locales que hay en San José del Pacífico . “Hay comida para todos los gustos, encuentras platillos regionales, mariscos y hasta comida italiana o asiática. Uno de los restaurantes que recomiendo es La Morenita, aunque no te puedes ir de San José sin probar una sopa de hongos, un chile relleno, un chocolatito de agua y un té de poleo”, recomienda Eduardo.
Eduardo también nos comparte que en los alrededores de Rancho viejo hay tres miradores. Uno está hecho alrededor de un tronco de árbol gigante. Otro es el Mirador del Atardecer y, como su nombre lo dice, ofrece una vista inigualable de la puesta de sol. El último mirador, durante las últimas semanas de mayo, cuando todo está despejado, te deja ver una parte del océano Pacífico.
Foto: Rancho Viejo
Si quieres ir a Rancho Viejo , te recomendamos agendar con anticipación. El lugar es frío, por lo que debes llevar ropa térmica y una chamarra que te abrigue en las mañanas y en las noches. Si vas en los meses de febrero, marzo y abril puedes encontrarte con tardes calurosas.
Eduardo recomienda: “tomarse tres días de desconexión de la vida adulta y disfrutar de los paisajes, el pueblo de San José del Pacífico y, por supuesto, de Rancho Viejo. Luego regresaran a su hogar recargados de energía”.
De mayo a octubre es época de lluvias y hay muchos hongos que crecen en el lugar; es ideal si te gusta tomarles fotos o quieres saber más sobre ellos.
Dirección: Rancho Viejo, San José del Pacífico 70860 San Mateo Río Hondo, México
Correo electrónico: cabanasranchoviejo@gmail.com
Teléfono: 951 257 1170
IG: @cabanasrv y @bostelrv
FB: @cabanasRV
Leer también: