Esta es la segunda parte de nuestra serie sobre los Pueblos Mágicos de Jalisco. Te contamos qué puedes hacer y ver en estas comunidades que han sido reconocidas por su cultura, tradiciones, historia y maravillas naturales.
Distancia: a dos horas de Guadalajara.
Foto: Unsplash. Joe Calata
Nadie sabe a ciencia cierta cómo se formó el Valle de los Enigmas o Las Piedrotas, un paisaje marcado por grandes monolitos amontonados, como si los hubiera arrojado un gigante. Se ha dicho que son meteoritos o rastros dejados por un antiguo curso de agua.
Lo que sí sabemos es que son espectaculares y a su alrededor se han instalado diversos servicios turísticos, entre ellos paseos a caballo, descensos a rappel y hasta puestos de antojitos o nieves de garrafa.
En Tapalpa también se encuentra El Salto del Nogal, la cascada más alta de Jalisco . Cae en dos “escalones” y tiene 105 metros de altura.
Su centro histórico, con casitas blancas, techos de teja y balcones, es muy “instagrameable”.
En el Pueblo Mágico se hacen artesanías con madera, como adornos tallados y muebles. También hay canastas, sombreros y sopladores hechos con agujas de pino y prendas o morrales tejidos en lana.
Distancia: a dos horas de Puerto Vallarta.
Foto: Sectur Jalisco
Antes de recorrer el Pueblo Mágico , date una vuelta por su Museo Arqueológico. Exhibe pinturas rupestres, fotos de petroglifos y ofrendas funerarias con tres mil años de antigüedad, pertenecientes a una cultura casi desconocida. También hay piezas de las culturas olmeca y wixárika.
En Mascota, es famosa la Presa Corrinchis con dos pequeñas islas. En ella se hacen paseos en lancha y kayak.
También es espectacular la Laguna de Juanacatlán, formada en el cráter de un volcán inactivo. En sus orillas se estableció el Hotel Sierra Lago, el cual ofrece cabañas “todo incluido” para parejas o familias de hasta 8 personas; algunas cuentan con terraza, tina de hidromasaje o chimenea.
Foto: Sierra Lago Resort
En el resort a la orilla de la laguna hay diversas actividades. Desde una alberca y jacuzzi al aire libre para relajarse, hasta paseos en bici, cabalgatas, pesca recreativa y observación de estrellas por la noche.
En el Pueblo Mágico de Mascota, pasa a tomarte fotos en el Templo Inconcluso de la Preciosa Sangre. Comenzó a construirse a finales del siglo XIX, pero se detuvo por la Revolución.
Distancia: a una hora de Guadalajara.
Foto: Sectur Jalisco
Está situado en la ribera del Lago de Chapala, el más grande de México. El cuerpo de agua se aprecia desde la orilla durante una cabalgata por el malecón, mientras remas a bordo de un kayak (la touroperadora Plus Adventure organiza esta experiencia) o desde una lancha.
En lancha se puede llegar a la Finca La Estramancia, un viñedo boutique con tours, degustaciones y vistas inigualables del lago. Aquí se producen vinos rosados, tintos y espumosos.
Foto: Sectur Jalisco
Por los paisajes y clima templado, una comunidad de extranjeros ha migrado al pueblo, llenándolo de galerías de arte y restaurantes de cocina fusión. Hay lugares como Alex’s Pasta Bar, de cocina italiana, o Ajijic Tango, con platillos argentinos. Entre los establecimientos dedicados a la gastronomía nacional destaca Teocintle (prueba su filete con tuétano y el mole).
Ajijic también se caracteriza por las casas de adobe y teja, las casonas porfirianas y los murales coloridos de artistas locales. Destaca, por ejemplo, “El Muro de los Muertos”, del artista Efrén González.
Distancia: a tres horas de Guadalajara.
Foto: Sectur Jalisco
Es un destino de peregrinación. Más de tres millones de viajeros llegan cada año a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario para venerar a la Virgen de Talpa; muchos siguen la Ruta del Peregrino, que también pasa por los Pueblos Mágicos de Mascota y San Sebastián del Oeste.
Incluso hay un museo dedicado a la Virgen, con esculturas antiguas, óleos y hermosos vestidos.
Si a tu escapada le hace falta naturaleza, visita el Bosque de Arce, con paisajes que parecen de países como Canadá, pues es uno de los pocos lugares en México donde puedes admirar los colores rojizos de la estación otoñal.
No te vayas de Talpa sin probar los dulces de guayaba o sin comprar artesanías de chilte, material proveniente de la savia del chicozapote.