Tabasco
posee una maravilla natural única en México: la Reserva de la Biósfera de Pantanos de Centla , un ecosistema de humedales ubicados entre las comunidades de Centla, Macuspana y Jonuta. Este lugar es famoso por ser una de las 15 zonas pantanosas más grandes de todo el continente americano.
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La Reserva de la Biósfera de Pantanos de Centla
es alimentada por una red de ríos: el Usumacinta, Grijalva y San Pedro , por mencionar los más importantes. Sin embargo, los pantanos también son nutridos por lagunas, arroyos y agua de mar. La zona cuenta una gran diversidad de especies animales y abundante flora.
La zona de humedales en Centla, en el estado de Tabasco, es una maravilla natural y en Destinos te contamos 10 datos sobre esta.
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Foto: Adrián Hernández. El Universal
La Reserva de la Biosfera de Pantanos de Centla tiene un área de 302,706 hectáreas, por lo que se le considera uno de los sistemas hidrológicos más grandes de toda la República Mexicana. Ahí tienen una estación de servicios y un muelle para que abordes una lancha y recorras los manglares y los canales del pantano. De hecho, según la Conabio, es el "área de humedales más extensa de Norteamérica"
Foto: Juan Carlos Reynoso. El Universal
Centla en náhuatl significa “En el maizal”. A la entrada de este paraíso natural hay un muelle llamado Tres Brazos donde podrás contratar un tour por los pantanos. Estos recorridos incluyen visitas a pequeños restaurantes para probar la gastronomía típica de Tabasco.
Foto: Wikimedia Commons/ Carlos Delgado.
Si eres de los amantes del orniturismo o también conocido como turismo de avistamiento de aves, los pantanos de Centla son uno de sus principales santuarios en México. Se han avistado unas 255 de ellas (incluidas aves migratorias): águilas pescadoras, halcones peregrinos, garzas, patos, cormoranes e ibis blancos, entre muchas más. Así que sugerimos llevar binoculares y cámara con un buen lente para poder captar estas aves en su hábitat natural.
Foto: Pexels.
En los pantanos de Centla crecen 569 especies de plantas, entre estas hay árboles caoba, juncos y palos de rosa, además de manglares como el rojo, blanco y el negro, estos últimos son muy importantes, ya que contribuyen a la absorción de los gases que provocan el efecto invernadero. Ya te imaginarás por qué la preservación de esta zona debe ser primordial para la protección del medio ambiente.
Foto: Unsplash.
De acuerdo con la Conabio, no se tiene un número exacto de las especies de animales que viven en estos pantanos. Se sabe que, por lo menos, hay 103 especies de mamíferos, 85 de reptiles, 26 de anfibios y 60 especies de peces. Es común toparse con monos aulladores, monos araña, caimanes e iguanas verdes y varias especies de aves. Sin embargo, estos pantanos también suponen un refugio para especies en peligro de extinción como el jaguar, el ocelote, el manatí, la tortuga blanca y aves como el halcón peregrino y la cigüeña jabirú (que, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) es el ave más grande de México).
En la época prehispánica esta zona pantanosa fue sede de la antigua ciudad maya Potonchán la cual era parte del territorio del señorío de Tabasco. Allí se dio un enfrentamiento que los historiadores bautizaron como la batalla de Centla, en la que los maya-chontales pelearon contra los españoles encabezados por Hernán Cortés. En esa pugna los chontales perdieron. Como tributo tuvieron que otorgar joyas, pieles, animales y mujeres a los españoles. Se afirma que entre las mujeres iba la famosa Malitzin.
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Foto: Adrián Hernández. El Universal
Debido a la gran biodiversidad que viven en los humedales de Centla, el 6 de agosto de 1992 fue declarada Reserva de la Biósfera, en el gobierno de aquella época a cargo de Carlos Salina de Gortari y tres años después en 1995 se incorpora a la Lista de Humedales de Importancia Internacional por el Consejo de Conservación de Humedales de América del Norte (North American Wetlands Conservation Council).
Foto: Casa del Agua ENDESU.
Dentro de la zona de pantanos en Centla se encuentra el Centro de Interpretación Uyotot-Ja’ o mejor conocido como la Casa del Agua. Aquí, un grupo de personas te enseñarán la importancia que tiene esta zona para el medio ambiente. También hay recorridos para aprender sobre el lugar en donde te llevan a un mirador para que observes los humedales desde las alturas.
Foto: Wikimedia Commons.
Visitar estos enormes pantanos implica tomar más de un recorrido y rutas distintas para vivirlo desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, la Ruta San Juanito es un paseo de dos horas en lancha por los canales del pantano donde podrás ver cómo se juntan las aguas de los ríos Usumacinta, Grijalva y San Pedro, al final del este recorrido irás por una merecida comida en donde probarás los platillos típicos de la región.
Foto: Pixabay.
La Ruta Nueva Esperanza es otra forma de explorar la Reserva de la Biósfera de Pantanos de Centla. A bordo de un cayuco —una embarcación parecida a una lancha construida con el tronco de un árbol— irás cuesta arriba por el río Usumacinta hasta llegar a la torre de observación de aves, en la que podrás contemplar a estos animales voladores, luego terminarás el paseo con una comida típica de la región.
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En un municipio atravesado por el río Usumacinta se encuentra Jonuta. Es famoso por sus lagunas como La Sombra y El Atascadero. También es un lugar perfecto para el ecoturismo. Además, aquí se encuentra el mirador El Cuyo, de la época prehispánica. Desde ahí se puede ver una panorámica del río Usumacinta y los manglares.
En el municipio de Macuspana, una región cercana al río Usumacinta, nace una cascada entre la selva. El nombre de Agua Blanca se debe a que, al chocar con las rocas, la caída de agua forma una espuma que desciende a unas pozas en las que se puede mitigar el calor característico de Tabasco. También hay grutas en las que se filtra la luz creando un espectáculo natural.
El Museo de Jonuta resguarda 986 piezas mayas en la sala arqueológica. El horario es de lunes a viernes, de ocho de la mañana a siete de la noche; y fines de semana de ocho de la mañana a una de la tarde.
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Ir a una playa en tu vista a Tabasco es una parada obligada, y la playa El Bosque es especial porque ahí convergen el agua salada del mar y el agua dulce de los ríos y lagunas. Es un buen lugar para quienes les gusta navegar en velero. Su arena es de color gris claro. Hay un faro que en las noches ilumina la playa.
Centla es famosa por sus platillos de pescados y mariscos tanto de río como de mar. Su famoso pejelagarto, las jaibas, piguas, camarones y robalos asados son de los más característicos. No dejes de probar el pan relleno de membrillo y el charote, que es una bebida de maíz cocido con cacao la cual es muy refrescante.