A un par de horas de Ciudad de México se encuentra el pueblo mágico de Atlixco en el estado de Puebla, custodiado por el imponente volcán Popocatépetl.
Puede presumir orgulloso su cultura y joyas turísticas: los estrechos callejones con pintorescas casonas coloniales; los murales que relatan la historia de la localidad; los monumentos religiosos, como el Exconvento de San Francisco; y sus atractivos naturales, destacando el Cerro de San Miguel.
Durante la época de Día de Muertos, este pueblo mágico se convierte en un impresionante campo de cempasúchil y escenario para las 14 catrinas monumentales instaladas en varios espacios: plazas y calles frente a monumentos y edificios icónicos e incluso miradores, pues la idea es invitar a los asistentes a recorrer los sitios más emblemáticos del lugar.
Para que no solo disfrutes del Valle de Catrinas, te proponemos una guía de atractivos y actividades especiales de temporada en Atlixco, uno de los nueve pueblos mágicos de Puebla.
Desde 2021, Atlixco es sede del Festival Valle de Catrinas, el principal atractivo de la temporada de Día de Muertos. Además de preservar las tradiciones, es un escaparate del talento de artistas locales que intervienen estas figuras monumentales para exhibirlas por todo el pueblo.
Las esculturas gigantes comienzan a diseñarse desde agosto (o incluso antes) por artesanos atlixquenses. Llegan a medir hasta ocho metros de alto y están fabricadas en herrería y cartonería.
La temática cambia cada año y, en 2024, el valle se inspiró en personajes históricos de México.
Podrás encontrar a Emiliano Zapata y a Porfirio Díaz en la Plaza de Armas; al último huey tlatoani mexica, Cuauhtémoc, ataviado con un chimalli, penacho y una larga capa, en la Plazuela de Fray Toribio; a Juan Escutia, en la Avenida Nicolás Bravo o a Miguel Hidalgo en la misma avenida que lleva su nombre.
Lee también: Día de Muertos en el Festival de las Calaveras de Parque Aztlán
En la Plazuela de la Danza, se instaló una Catrina de Malintzin (la Malinche), mientras que el Pípila se puede apreciar en Los Arcos; María Sabina, en el Panteón Municipal; y a José María Morelos y Pavón en el Parque de la Soledad.
Cerca del Corredor Gastronómico, en la Carretera Atlixco-Izúcar de Matamoros, se extiende a sus anchas un campo de cempasúchil. Esta es una visita obligada. Prepara la cámara de tu teléfono porque ahí se levanta la figura esquelética de Pancho Villa. Mientras tanto, los viveros Zoe y la Rosa de Oro alojan a la Adelita y a un tecuán. Un poco más lejos del centro, a unos 15 minutos en auto, en las juntas auxiliares de Metepec y Santo Domingo Atoyatempan, se aprecia un par de catrinas más: Carmen Serdán, heroína de la Revolución, y un viajero.
El acceso es completamente gratuito a cada una de las catrinas monumentales. Estarán en exhibición hasta el 10 de noviembre, de 6:00 a 00:00 horas. Una parte del recorrido puede hacerse a pie y, para llegar a otras catrinas, tendrás que tomar un auto.
Algunos tours y experiencias desde CDMX y en Atlixco para conocer las catrinas.
En el pueblo mágico hay un nahual, un hombre que tiene la capacidad de transformarse en perro y que, por las noches, acostumbra robar ganado. Los locales también hablan de la existencia de una bruja en el barrio de San Juan de Dios, que la han visto volando sobre el pueblo, en forma de bola de fuego.
Pero, de todas estas, la leyenda más tenebrosa tal vez sea la del ‘Diablito’. La Ermita del Cerro de San Miguel custodiaba la imagen de un diablo, la cual se acostumbraba mostrar cada 29 de septiembre, durante la fiesta de San Miguel Arcángel. Al otro día amanecía con mensajes y oraciones escritas en su espalda, por lo que fue encerrada en el sótano del templo. En 1985, desapareció para siempre.
En el panteón municipal de Atlixco se organizan recorridos teatrales nocturnos. Catrinas y seres de otro mundo te guían entre tumbas y mausoleos para contarte estas y otras leyendas.
A este pueblo mágico le llaman ‘Atlixco de las flores’ porque, gracias a su clima y altura (a más de mil 800 metros sobre el nivel del mar), es un fértil valle donde se cultivan flores, plantas y árboles frutales.
Hay una gran variedad de viveros y, durante la temporada de Día de Muertos estos se tapizan de naranja, pues esta zona es una de los principales productoras de flores cempasúchil de Puebla y del centro del país. Aunque se pueden visitar todo el año, octubre es especial, ya que además de conocer la gran diversidad florística que produce Atlixco, tendrás la oportunidad de admirar los campos de la llamada ‘flor de veinte pétalos’, tomarte fotos con tu mejor atuendo, conocer el proceso de cultivo y observar cómo se recoge para armar cientos de macetas que puedes llevar a casa para decorar tu altar dedicado a tus seres queridos.
Algunos de los lugares más populares y bonitos para visitar y adquirir flores de cempasúchil, son los Viveros de Atlixco —al norte del Cerro de San Miguel— y el Jardín Mágico, en la carretera que va hacia Izúcar de Matamoros.
En la colonia Cabrera, donde se concentra la mayoría de viveros, del 10 de octubre al 11 de noviembre se celebra la primera edición del Festival de Cempasúchil ‘Entre Cráneos y Catrinas’. Los establecimientos abrieron para vender las flores de temporada, junto con las de terciopelo, las mismas que decoran las catrinas gigantes de la Adelita y el tecuán, y que son parte del Valle de Catrinas.
El centro de Atlixco se caracteriza por sus avenidas y callejones pintorescos, con murales, escalinatas empinadas y casonas coloniales decoradas con muchas flores. Una de las más atractivas es Avenida Hidalgo, con sus farolitos y macetones. Aquí se concentran muchos talleres de artesanías, cafeterías, restaurantes y 11 murales interactivos realizados por el artista Abel Rueda.
Además de las actividades que se realizan en la temporada de Día de Muertos, el 22 de septiembre, durante el festival Huey Atlixcáyotl, podrás tomarte divertidas fotos luciendo penachos prehispánicos o un traje de china poblana o de charro, entre otros elementos icónicos. En esa fecha igualmente se presentan danzas tradicionales de Puebla, ceremonias indígenas y procesiones.
Si vas caminando por Circunvalación Tláloc, en las faldas del Cerro de San Miguel, te toparás con una empinada escalinata, flanqueada por paredes de colores, foquitos que cuelgan de los techos de las casas y arcos florales. Se trata del Callejón de los Enamorados. Su nombre se debe a que, supuestamente, en este sitio nació un amor ‘imposible’ entre un español y una indígena durante la época colonial. Desde 2023, el callejón fue remodelado para convertirse en un spot fotográfico.
No dejes de visitar los murales de la Calzada 16 de Septiembre y de la Escalera Ancha (de 68 metros de largo y 12 de ancho), el camino más común para llegar al Exconvento de San Francisco.
Es uno de los edificios más llamativos y emblemáticos de Atlixco. Se encuentra en el Cerro de San Miguel, rodeado por cactáceas y con vistas increíbles del valle y del Popo.
Fue construido en 1528 y su estilo arquitectónico se asemeja al de una fortaleza medieval, con ladrillos rojos y piedras expuestas.
En su interior, se conserva arte sacro y muebles del siglo XVII de incalculable valor, provenientes de la Iglesia del Carmen. Llama la atención su retablo mayor, todo en dorado y uno de los más bellos de la Nueva España del siglo XVII.
Bien vale la pena la subida al Cerro de San Miguel, uno de los espacios naturales y culturales más importantes de Atlixco y un lugar de esparcimiento entre los locales.
En la cima se levanta la Ermita de San Miguel, una capilla del siglo XVII dedicada a San Miguel Arcángel, patrón del pueblo.
Ahí, también hay vestigios de origen prehispánico. En 2023, el Instituto Nacional de Historia (INAH) confirmó que, bajo el atrio, se hallaron los restos de un templo prehispánico.
A un costado, se encuentra la Plazuela de la Danza y el Calendario Solar. En conjunto son una especie de anfiteatro en el que se presentan bailes y música tradicional.
En la cara noroeste del Cerro de San Miguel, en 2023 fue inaugurado uno de los atractivos turísticos más ‘jóvenes’ de Atlixco: un mirador de cristal, con una pequeña pasarela volada y vistas directas al Popo. Te recomendamos subir al atardecer.
¿Cómo llegar? Desde la central de autobuses TAPO, toma un autobús ADO rumbo a Puebla CAPU. Una vez ahí, toma otro camión de la línea ORO con dirección a Atlixco. El costo total del viaje ronda los 400 pesos por persona.
¿Cuánto cuesta llegar en auto? Saliendo de la CDMX, las casetas tienen un costo total de $204 pesos. El tiempo aproximado de traslado es de dos horas.
¿Dónde dormir?
Lee también: Celebra el Xantolo en este evento en las Cascadas Tamasopo
¿Dónde comer?