La historia de San Francisco como ciudad se remonta hacia la segunda mitad del siglo XVIII con la fundación de la Misión de San Francisco de Asís . Tras la época de la “fiebre del oro”, casi 100 años después, se convertiría en uno de los principales y más prósperos enclaves de la Costa Oeste. Por su singular carácter multicultural, alternativo y abierto es indudablemente de los destinos top de Estados Unidos, con una buena red de transporte público que facilita el traslado a los más importantes sitios de interés. Obviamente no hay que dejar de subirse al célebre cable car.
El Golden Gate Park es ideal para iniciar el primer día por la ciudad. En uno de los parques más bonitos (si tienes tiempo, visita el Museo Young ) renta una bici y recorre el emblemático puente Golden Gate hasta Sausalito .
Al regreso toma el ferry hacia Fisherman’s Wharf , antiguo muelle transformado en una agradable zona comercial y de entretenimiento. Otra opción es dar un paseo en yate por la bahía y visitar Alcatraz , por mucho la cárcel más famosa del mundo. Debes comprar con anticipación los boletos porque hay temporadas en que es muy concurrida.
(Foto: Cortesía)
Little Italy
y Chinatown son de los barrios más icónicos de San Francisco y muy recomendables para pasar la mañana del segundo día. Después, te sugiero que hagas un alto en el Museo de Arte Moderno y des un paseo por la zona de Alamo Square para ver sus bonitas casas de estilo victoriano.
(Foto: Cortesía)
Por la tarde, continúa hacia Union Square, Union Street y Upper Fillmore Street, populares por sus lujosas tiendas y animado ambiente. Si quieres algo más hipster y bohemio, entonces te sugiero ir al distrito de Haight Ashbury .
Para el tercer día te doy dos opciones: una excursión al Parque Nacional de Yosemite (puedes ir y volver el mismo día) y una escapada a la zona vinícola de Napa Valley . Reserva una noche para poder disfrutar sin prisa de una cena maridaje en alguna bodega.
(Foto: Cortesía)
PARA DORMIR
Fairmont Heritage Place Ghirardelli Square
. Es un hotel boutique instalado en antigua fábrica de chocolates; está a corta distancia de Fisherman’s Wharf. Cómoda opción de lujo para viajes familiares y estancias prolongadas. www.fairmont.com
PARA COMER
Benu.
De estilo zen minimalista. Creativa propuesta de cocina americana con un twist asiático. Ideal para una experiencia gastronómica en pareja.
Cotogna
. Abarrotado y ruidoso, con mesas comunales. Cocina italiana-californiana en la que destacan las pastas artesanales y pizzas al horno de leña. Su sofisticado hermano mayor, Quince (francés-italiano), también vale mucho dedicarle una cena.
Kokkari Estiatorio
. Fina cocina griega en un ambiente rústico urbano. ¿Otra cualidad? Sí, su carta de vinos. Es una buena opción para salir en plan casual.
Nopa.
Es el favorito de adultos jóvenes hipsters (sobre todo su bar). Cocina contemporánea urbana, enfocada en productos locales de temporada. No te puedes perder sus brunch en fin de semana.
(Foto: Nopa)