Cada verano, entre junio y agosto, miles de viajeros llegan a Nanacamilpa para atestiguar el brillo de las luciérnagas en medio de la oscuridad del bosque. Las reservaciones se hacen desde meses antes e incluso muchas personas se quedan con las ganas de ver el fenómeno natural. Lo que muy pocos saben es que este poblado de Tlaxcala tiene maravillas naturales y culturales para presumir durante todo el año.
Bosques cuya alfombra de musgo oculta hongos de formas rarísimas (entre ellos hay comestibles, tóxicos y alucinógenos), una gastronomía tradicional que te convence de romper cualquier dieta y un conjunto de minas con leyendas de fantasmas, conforman solo una parte de la oferta turística de Nanacamilpa.
Tras una reciente visita de EL UNIVERSAL Destinos, te contamos lo que puedes hacer en este apacible municipio de Tlaxcala.
Foto: Samantha M. Guzmán
En un día normal de trabajo, levantarse a las 5 difícilmente se asocia con una sensación placentera. Pero, en Nanacamilpa , esa desmañanada te regala una postal prometedora: los tonos anaranjados del amanecer se filtran entre los miles de espigados árboles que pueblan el bosque; con el ambiente despejado, el imponente volcán La Malinche se distingue perfectamente al fondo, desde su textura rocosa hasta la cima nevada.
Una camioneta pick up te lleva hasta la parte más alta de un cerro, a un punto donde la espesura del bosque te protege bien de la luz solar y el musgo forma una alfombra suavecita al pisar.
Foto: Cortesía Glamping Octli
Aquí es donde los meses de lluvia provocan el crecimiento de hongos en formas y colores tan diversos que no te parecerían raros como parte del escenario en una película de Disney: algunos parecen tener un sombrerito de copa o tienen textura “achicharrada”, mientras otros lucen como una sombrilla volteada, parecen flores o poseen un brillante color rojo.
Mariela y Clemente son dos guías certificados que pueden decirte cuál es la propiedad de cada hongo que crece en esta reserva natural y en qué zonas debes buscarlos. Te explican cuáles son comestibles, cuáles son tóxicos al contacto con la piel (por precaución, antes de tocar cualquier hallazgo debes avisarles) y cuáles son alucinógenos. Por supuesto, probar estos últimos no es una opción.
Foto: Ana Victoria Guzmán
A veces las características físicas entre un hongo y otro solo resultan perceptibles para los expertos. “Algunas especies tóxicas se distinguen por su color completamente blanco”, dice Mariela mientras sostiene un hongo que luce casi como acaba de describir, pero es comestible; es entonces cuando te preguntas cuánto tiempo sobrevivirías haciendo tu propia búsqueda.
Foto: Cortesía Glamping Octli
Con cubeta en mano, los guías van recolectando los hongos comestibles que aparecen durante la excursión de dos horas. Entre agosto y septiembre el camino está repleto; no es gratuito que el nombre de Nanacamilpa signifique “tierra de hongos” en náhuatl. Conforme se aproxima el final de la temporada, en diciembre, solo los miembros más atentos del grupo logran encontrar los hongos bajo los árboles u ocultos en las zonas donde la tierra está más húmeda.
Después del paseo, los hongos recolectados forman parte de tu desayuno. La experiencia cuesta 500 pesos por persona, con los alimentos incluidos.
Foto: Cortesía Glamping Octli
El punto de partida para diversos tours en Nanacamilpa , como la recolección de hongos , es el Glamping Octli: un conjunto de tiendas de campaña de lujo montadas a unos pasos del bosque y rodeadas de campos de magueyes.
Un glamping es un alojamiento que te permite mantener contacto con la naturaleza (como un camping), pero ofrece las comodidades que muchos no estamos dispuestos a dejar atrás: una cama calentita, un baño privado y electricidad para cargar tu celular, por mencionar ejemplos.
Foto: Cortesía Glamping Octli
Inaugurado en junio de este año, Octli cumple con esas características y más. Para empezar, las tiendas cuentan con ropa de cama confeccionada en telar de cadera, deliciosas sábanas de tela polar y calentadores eléctricos para que los más friolentos duerman bien; están montadas sobre plataformas lisas de madera y tienen señal de internet. Cada una dispone de baño propio (solo compartes lavabo con una tienda más).
El glamping ofrece temazcal, comedor tradicional y zona para fogatas. Hay un equipo de personas que pueden ayudarte con lo que necesites: reservaciones de tours, encargar alimentos o reabastecimiento de amenidades. Para que te sientas como en casa, el trato es familiar y personalizado.
Foto: Samantha M. Guzmán
Al principio, pocas personas están dispuestas a ponerse de pie frente a una colmena con aproximadamente 70 mil abejas, con decenas de miembros saliendo continuamente y volando cerca. Pero cuando escuchas un poco sobre su ciclo de vida y sus roles, mientras echas un vistazo a su estricta organización, es inevitable quedar fascinado.
Solamente un verdadero apasionado del tema puede convencerte de dar ese salto. Don Toño, el apicultor y guía de este tour, cumple con ese requisito. Antes de llegar a las colmenas, detiene la caminata frente a un apacible campo de trigo para que todos los viajeros se pongan el equipo de protección. Usar el traje de apicultor es una experiencia en sí misma.
Primero tienes que ponerte un overol holgado de color blanco, que cubre todas tus extremidades. Luego ese traje se une por medio de un zipper con un sombrero que tiene una rejilla metálica en la parte frontal para proteger tu rostro; con este sombrero toda tu cabeza está cubierta, como astronauta. Para mayor seguridad, las uniones de los zippers se cubren con cinta de aislar, y el toque final es un par de guantes perfectamente ajustados.
Don Toño tiene más de 50 colmenas alojadas en cajas de madera con bastidores dentro, y conoce todo acerca de estas colonias: cuáles son más tranquilas, cuáles son temperamentales, cuáles necesitan reubicación de algunos miembros y en qué etapa se encuentra cada una.
Con la protección que brinda el equipo de apicultor, te da mucha más confianza acercarte a las colmenas. Don Toño te muestra quiénes son las abejas obreras, los zánganos y la reina de cada colmena (no te imaginas lo emocionante que resulta identificarla).
En este recorrido también aprendes cómo se ve la colmena en cada etapa de la producción de miel y algunos datos interesantes sobre sus rutinas. Por ejemplo, el guía te enseña cómo algunas abejas se encargan de sacar de la colmena a los miembros muertos para evitar que contaminen la producción. Por supuesto, te puedes tomar la foto de recuerdo sosteniendo un bastidor con cientos de abejas.
Tip: pídele a Don Toño que en el camino de regreso te cuente las leyendas sobrenaturales que ha escuchado sobre el bosque. No te arrepentirás (o sí, si eres miedoso).
El tour cuesta 250 pesos.
Seguramente tienes amigos o familiares que se rehúsan a disfrutar de un pulque por ser “baboso” o por mitos que se han extendido como una verdad en la cultura popular. No podemos garantizarte que a partir de este tour el pulque se convierta en bebida predilecta de estas personas, pero sí te prometemos que le da una dimensión completamente distinta a la cultura riquísima que rodea al aprovechamiento del maguey y su producto más famoso.
Víctor, nuestro guía, te lleva desde el Glamping Octli por una breve caminata hasta un campo de maguey donde las plantas crecen en formas espectaculares. Algunas superan por mucho la altura de una persona, otras tienen las hojas retorcidas y algunas más poseen partes secas tan fuertes que parecen trozos de madera. El quiote, un enorme tallo que crece desde el centro del maguey, alcanza hasta 10 metros de altura.
Foto: Samantha M. Guzmán
Un jarrito con aguamiel es la primera degustación del recorrido. La sustancia es refrescante a pesar del intenso calor del mediodía y también es dulce de una manera agradable.
Cuando estás frente a los tinacales donde se fermenta el pulque, Víctor te platica sobre los mitos que han afectado la percepción de esta bebida ancestral ante la población mexicana, muchos de los cuales nacieron con la llegada de la industria cervecera al país.
Aguamiel. Foto: Samantha M. Guzmán
El más común es el mito “de la muñeca”, y señala que para facilitar la fermentación del pulque se usa una bolsa llena de excremento. Lo primero que hace Víctor es desmentir esta versión. Luego platica sobre sus beneficios para el sistema gastrointestinal y la limpieza que caracteriza a su proceso de preparación (durante la fermentación, ninguna sustancia puede intervenir o el resultado se “corta”).
Luego viene la prueba del pulque natural recién elaborado. Después de tomarlo podemos decirte que la bebida no tiene que ser completamente viscosa como muchos temen, ni demasiado ácida; el que probamos tenía un sabor muy agradable. Si prefieres, también te pueden dar a degustar curados de guayaba, vainilla, nuez u otros sabores.
Los tours de pulque tienen un costo de 250 pesos por persona.
Foto: Samantha M. Guzmán
Minas Encantadas es un atractivo turístico que acaba de ser desarrollado y comenzará a ofrecer recorridos en diciembre. Es un sistema conformado por 7 minas de donde se solía extraer tepezil, un material que se usa en industrias como la construcción.
El tour reúne fusiona dos temáticas. Por un lado, te cuentan sobre los aspectos geológicos del lugar y cómo funcionaba la extracción de minerales; también te platican sobre los murciélagos que habitan aquí. Por otra parte, un guía te comparte leyendas locales relacionadas con fantasmas y duendes. Te aseguramos que la historia de la niña que se aparece en las minas se quedará contigo por un buen rato.
Foto: Samantha M. Guzmán
Las minas abarcan varios kilómetros de pasadizos en completa oscuridad, pero se adaptó una serie de senderos que no requieren esfuerzo físico: son altos, amplios y en terreno relativamente plano. Una parte del camino está iluminada y el resto requiere que el guía lleve linterna.
No olvides tomarte una foto en la entrada de las minas, en el “túnel arcoiris” (está iluminado con luces de colores).
El tour tiene un costo de 100 pesos por persona.
Foto: Cortesía
Productos Gastronómicos Elvis. Doña Elvia Contreras es una cocinera tradicional que se especializa en los platillos elaborados con maguey y ha ganado premios nacionales con sus habilidades culinarias. Entre sus platillos estrella está el mixiote de huevo de maguey con chorizo hecho en casa y los tamales de aguamiel con queso. Puedes contactarla para tu viaje, hace menús tanto para parejas como grupos de turistas.
Teléfonos: 749 101 0030 (René García) y 748 100 5166 (Elvia Contreras). También los encuentras en Facebook (Productos Gastronómicos Elvis).
Foto: Samantha M. Guzmán
Artguso. La especialidad de Clarita Martínez es la cocina tradicional elaborada con insectos: el consomé de escamoles, los sopecitos con chapulines y la salsa de chinicuiles (gusanitos que viven en la planta de maguey) son algo que debes probar sí o sí. También puedes contratarlos para tu viaje.
Teléfonos: 749 918 0616 (oficina), 749 103 7064 y 61 694 582.
productos_prehispanicos_dmexico@hotmail.com
Foto: Samantha M. Guzmán
Si viajas en transporte público y llegas desde la ciudad de Tlaxcala (a una hora de Nanacamilpa ), o quieres visitar otros destinos como Calpulalpan o Huamantla, la aplicación Pronto es una gran opción. Funciona como las plataformas de taxis que utilizas en la Ciudad de México, pero a nivel local. Está disponible tanto para Android como iPhone.
tiene tarifas desde mil 770 pesos por noche entre semana y 2 mil 360 pesos en fin de semana (varía por temporada); el precio es en ocupación doble. Ellos te ayudan con la contratación de los distintos tours que mencionamos y otros, como un vuelo en globo o el Santuario de las Luciérnagas (en temporada); la mayoría es posible contratarlos desde que reservas tu hospedaje o estando allá.
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