Muy cerca del Pueblo Mágico de Cuetzalan , en un bosque de neblina hay ojos de agua ocultos, cascadas y grutas que esperan ser visitadas: un lugar que merece ser explorado.
Aquí, el clima cambia: temperaturas cálidas en primavera y verano, pero durante la noche es frío y húmedo, al igual que en el otoño e invierno. Hay piedras enormes esculpidas por el cauce del agua dulce que corre desde la profundidad de las cavernas para desembocar en un hermoso río.
Y como parte de ese paisaje nacieron albercas naturales que, en conjunto, fueron bautizadas como la Poza Pata de Perro , pues tienen forma precisamente de esto: de huellas perrunas pero de tamaño gigante. Cuatro de ellas son pequeñas y la de mayor tamaño es la más profunda de todas (aproximadamente de cuatro metros).
Foto: Cortesía Visit Cuetzalan
Su forma se debe a la erosión de la corriente de agua en las rocas. El agua de estas albercas naturales en las que es posible refrescarse, proviene de un sistema de grutas subterráneas , alimentado por el río La Garganta del Diablo que también corre por el Cañón Sagrado . El agua de estos caudales es pura y cristalina
En el e stado de Puebla , cerca de Cuetzalan , en un lugar llamado Atmolón . Aquí se encuentra la localidad de Ayotzinapan. De allí hay que caminar 40 minutos para llegar a las albercas naturales con forma de huellas de perro y las maravillas que guarda este lugar. Desde Ciudad de México son aproximadamente 4 horas de trayecto en auto.
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Puedes empezar por una caminata para descubrir este paraíso geológico modelado por el agua. Tendrás que andar varios kilómetros desde Ayotzinapan para llegar a la poza. Tu recorrido estará lleno de subidas muy inclinadas rodeadas de paisajes cubiertos de vegetación, como árboles de oyameles, pinos, cedros y encinos.
Durante el camino, es posible encontrarse varios insectos, además de armadillos y conejos silvestres.
Prepárate, usa un calzado y ropa cómodos que te permitan desplazarte con facilidad a través de las piedras, lodo y agua. Camina a un ritmo constante y con precaución, pues el sendero es largo y tiene una superficie pedregosa. Lo mejor, es contratar los servicios de un guía experimentado.
También puedes visitar La Cueva del Cántaro , un escenario estrecho y oscuro en el que tendrás que pasar un tramo a pecho tierra, por lo reducido del espacio.
Foto: Cortesía Ruta Balam
La Garganta del Diablo es otra parada obligatoria: se trata de una gruta con un río subterráneo . En su interior verás grandes estalactitas y notarás el relajante sonido de la corriente de agua que fluye de manera oculta en las paredes de la gruta.
A la intemperie está El Cañón Sagrado , donde corre agua turquesa y cristalina y cae una pequeña cascada. Este sitio es ideal para nadar y tomar fotos. Se cuenta que en la antigüedad los nahuas depositaban en este cañón sus ofrendas y rendían tributo a los dioses por las buenas cosechas.
Foto: Cortesía Visit Cuetzalan
Para visitar las pozas, es necesario ir con un guía o touroperador que conozca el camino y, sobre todo, las grutas, de esta manera evitarás cualquier inconveniente y podrás disfrutar tu viaje.
Se ofrecen tours guiados en paquetes que incluyen todos los lugares mencionados. Sus guías están certificados y harán tu recorrido más fácil para que disfrutes el viaje por completo. La entrada a las pozas cuesta 50 pesos e incluye vigilancia y salvavidas.
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Debido a la pandemia, no hay tours por el momento. Para más información, contáctalos a ellos…
Foto: Cortesía Visit Cuetzalan
Descubre Cuetzalan: Tel. (233) 33 1 1234, 233 102 6074 y 233 759 6714. Dale clic para entrar a su sitio web.
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Antes de reservar, infórmate sobre el estado del semáforo epidemiológico y de las actividades no esenciales permitidas en el destino. Debes considerar que la pandemia aún está presente y que los protocolos establecidos por las autoridades pueden cambiar de un momento a otro.