Si has tomado un vuelo largo hacia destinos de Europa o Asia, probablemente has notado que el viaje de regreso (es decir, de este a oeste) toma más tiempo que el de ida.
Por ejemplo, un avión de Nueva York a Londres tarda de 5 a 6 horas en llegar a su destino ; ir de Londres a Nueva York le toma entre 7 y 8 horas. Asimismo, un vuelo de Londres a Hong Kong toma alrededor de 12 horas, mientras que el regreso hacia el oeste tarda más de una hora extra. ¿Por qué pasa esto?
El destino no se acerca ni aleja
Sabemos que la Tierra gira de oeste a este y, por lo tanto, parecería lógico pensar que un vuelo que va hacia el oeste sería más rápido porque la Tierra “se está moviendo” hacia ese avión . Sin embargo, no sucede así.
Como lo explica el sitio web Simple Flying, mientras la Tierra rota no solamente gira la superficie, sino también la atmósfera. Es decir, la rotación de nuestro planeta no afecta la distancia entre un destino y su punto de partida.
Sin embargo, la rotación de nuestro planeta sí interviene en los patrones de viento, y aquí está la clave.
Foto: Wikimedia Commons/ Ellywa
Todo es culpa del viento
La razón principal por la cual los vuelos de este a oeste son más largos es algo llamado “corriente en chorro” (jet stream, en inglés). Es un viento de gran altitud que sopla de oeste a este, con el cual se encuentran los aviones a 30 mil pies (9 mil metros) del suelo, de acuerdo con el sitio web Action News 5.
Dado que la corriente en chorro va de oeste a este, los aviones que viajan hacia el este pueden aprovechar estos vientos y recibir un “aventón” de ellos. Por el contrario, un avión que vuela hacia el oeste está yendo contra la corriente y, por lo tanto, tarda más tiempo.
La velocidad de estos vientos puede alcanzar las 321 kilómetros por hora y ayudan a regular el clima en todo el mundo, dice el sitio web Science ABC.
Las corrientes en chorro tienen un gran impacto en las rutas y horarios de los vuelos , ya que las aerolíneas monitorean los patrones del viento y modifican sus rutas en consecuencia, asegura Simple Flying. Tomar una ruta de mayor distancia podría convenir si es posible aprovechar la corriente en chorro para llegar más rápido.
Foto: Unsplash/ Natali Quijano
Pero no confíes tanto en los tiempos anunciados
Vamos a contarte otra curiosidad con respecto a los tiempos de vuelo . ¿Te has dado cuenta de que, aunque a veces el avión se tarde muchísimo en despegar casi siempre se cumple el tiempo de vuelo estimado por la aerolínea desde que compras los boletos?
No es una práctica que las aerolíneas admitan públicamente, pero algunos expertos en la industria aseguran que existe la costumbre de exagerar los tiempos de vuelo para mejorar los índices de puntualidad.
Según arrojó una investigación realizada hace unos años por el diario The Telegraph y la organización analista de aviación OAG, la duración estimada de los vuelos ha aumentado al menos 50% en las últimas décadas.
Por ejemplo, para la ruta internacional europea más ocupada, que va de Londres a Dublín, el tiempo de vuelo promedio estimado iba de 60 a 74 minutos. Pero 22 años después, la mayoría de las aerolíneas anuncia una duración de vuelo de 74 a 89 minutos, mientras que otras superan los 90 minutos.
De acuerdo con John Grant, analista de OAG, la práctica de las aerolíneas de aumentar la duración de los vuelos puede deberse a que las rutas aéreas y aeropuertos se han vuelto más ocupados, y algunas pistas más recientes suelen construirse en un área un poco más alejada de la terminal. Es una combinación de factores que se deben considerar para publicar un tiempo estimado.