Son el pueblo indígena que habita en Nueva Zelanda , los primeros pobladores de este territorio. Llegaron hace aproximadamente mil años, desde una isla mítica llamada Hawaiki que, según se cree, estaba situada en la Polinesia del Pacífico Sur . Se caracterizan por su origen artesano y guerrero, así como por sus grandes habilidades en la caza y pesca. Comparten rasgos culturales con otros grupos polinesios, como los hawaianos nativos y los tahitianos.
El haka
Es la danza de guerra típica. Simboliza la fuerza y orgullo de una tribu maorí. Todavía se realiza en ceremonias tradicionales y festejos. Las palmadas en el cuerpo, abrir mucho los ojos, sacar la lengua y dar golpes con los pies son algunos de sus movimientos enérgicos: no solo para intimidar, sino también para mostrar emociones intensas. Van acompañados con canciones que narran la historia y acciones épicas del grupo. El haka más famoso es el “Ka mate, Ka mate” , que el equipo nacional de rugby, los All Blacks , ejecutan en cada partido.
Grabados en la piel
Al arte del tatuaje se le conoce como “ Tā moko ”. Cada uno contiene información sobre la persona que lo lleva: su ascendencia, afiliaciones tribales y el sitio que ocupa en la sociedad. Antes de la colonización, la única manera de tatuar era rasgando la piel. Al final, la obra parecía una cicatriz. Cara, glúteos y muslos eran las partes del cuerpo más comunes en los hombres para tatuarse, mientras que las mujeres lo hacían en labios y barbilla.
(Foto: Turismo Nueva Zelanda)
Lengua
Uno de los tres idiomas oficiales en Nueva Zelanda es el maorí (el inglés y el lenguaje de señas son los otros). Aunque a principios del siglo XIX era la lengua predominante , su presencia disminuyó con el tiempo, conforme la población europea crecía y se volvía necesario hablar inglés. A mediados del siglo pasado estuvo en riesgo de desaparecer y surgieron esfuerzos para preservarlo.
¿Cómo se recibe a los visitantes?
La ceremonia de bienvenida se llama pōwhiri y consta de 10 pasos. En rasgos generales, se realiza así: comienza con un desafío hacia los visitantes para comprobar que vienen en paz. Luego, una mujer mayor hace un llamado para que se acerquen al marae. Ya adentro del marae, ambos grupos se sientan frente a frente para escuchar un discurso del hombre mayor de cada bando. Los visitantes entregan un regalo y, finalmente, todos hacen el hongi, acto de tocarse la nariz para simbolizar unión entre el anfitrión y viajeros.
(Foto: Turismo Nueva Zelanda)
Cine para todos
En septiembre de 2017, durante el festejo anual de la Semana de la Lengua Maorí fue lanzada una versión doblada en este idioma autóctono de la película Moana . La cinta de Disney está inspirada en ésta y otras culturas polinesias . De acuerdo con la revista Smithsonian , tomó tres meses realizar la traducción, grabarla y hacer la mezcla de sonido. Las entradas para ver el filme fueron gratuitas, se distribuyeron en 30 cines y se agotaron en solo media hora.
(Foto: Istock)
¿Qué es un marae?
Es un lugar de reunión para una tribu o familia . Se usa para distintos propósitos, como una celebración o un funeral. El edificio principal es el wharenui, o sala de reuniones; su estructura representa el cuerpo de un ancestro. Un marae también tiene cocina, baño y otros espacios. Como visitante solo puedes entrar cuando los maoríes te dan una bienvenida formal. Es obligatorio quitarse los zapatos.
Visítalos
Por todo el país se organizan tours para explorar su cultura: caminatas interpretativas por el bosque, avistamiento de ballenas y visitas a un marae auténtico. Whakarewarewa y Tamaki, en Rotorua, son dos de las villas abiertas al turismo más conocidas.
Arte
El tejido de objetos hechos de harakeke (planta endémica), es una de sus más notorias muestras de arte. Las esculturas talladas tienen una categoría similar: se acostumbraba decorar herramientas, armas, canoas e instrumentos musicales con símbolos que representaban la historia de la tribu. Por otra parte, el jade es sagrado. Se obtiene en la Isla Sur y solo el 10% es apto para hacer joyería, pero también se crean otros objetos.
(Foto: Rafael Ben-Ari/Chameleons Eye)