Destinos

¿Por qué hay que ir a Punta del Este?

Marco Beteta te propone los mejores lugares para un gran verano austral

En Playa Braya se instaló la emblemática escultura La mano sobre la arena. (Foto: Sebastían Freire)
19/08/2017 |19:15Marco Beteta/ Un mundo de sentidos |
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

Lo que hace unos 50 años comenzó como un tranquilo y pequeño sitio de descanso frecuentado por familias locales, hoy es el spot de playa más exclusivo de América del Sur.

Ubicado a poco más de hora y media de la capital uruguaya, justo en la unión de las aguas del Río de la Plata y el océano Atlántico, Punta del Este , en el departamento de Maldonado, se ha convertido en refugio de veraneo favorito de socialités y personalidades, gracias a una singular combinación de savoir faire europeo, glamoroso ambiente, cuidadas playas (algunas incluso semidesiertas), interesante propuesta gastronómica, buena infraestructura hotelera y animada vida nocturna.

La Península, conocida popularmente como La Punta, constituye el corazón neurálgico de Punta del Este, dividiéndola en dos áreas con personalidad propia: Playa Mansa , de aguas tranquilas, donde sobresalen sitios como Chihuahua , Las Grutas, Punta Ballena y Solana , y Playa Brava en la encontrarás lugares para practicar surf y windsurf, así como la emblemática escultura "La mano sobre la arena" y los antiguos pueblos de La Barra y José Ignacio , convertidos en las zonas de moda con más ambiente.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Pero no todo se centra en disfrutar del sol, la playa y los deportes náuticos.

Golf, tenis, polo, rugby, senderismo, observación de la flora y fauna endémicas o consentirse con un day spa (el hotel Jean Clevers es seria opción ) son algunas de las actividades populares, a las que se suma una creciente oferta cultural, sobre todo durante la época veraniega (cuando aquí es invierno).

Por las tardes, la Plaza Artigas , con sus numerosos puestos de artesanos; La Gorlero , principal avenida de la ciudad, y el Casino Conrad son los puntos de encuentro obligados para ver y ser visto.

También resulta imperdible conocer Casapueblo , una suerte de museo, galería y hotel construido por el escultor uruguayo Carlos Páez Vilaró, o bien hacer una visita en barco a las cercanas islas de Lobos y Gorriti.

PARA DORMIR

L’Auberge. Encantador y tranquilo; puesto con gusto. Pequeñas pero acogedoras habitaciones, algunas con vista al mar. Buenos desayunos. En Parque del Golf Punta del Este.

PARA COMER

La Bourgogne

. Un clásico. Auténtica cocina francesa de origen, en refinado ambiente. Calidad que justifica precios elevados. Entre las avenidas Pedragosa Sierra y del Mar.

 Leonardo Etxea. 

Cocina vasca con énfasis en mariscos. De los lugares más sobresalientes en Punta, atendido por su propietario. Lenzina, esquina con Bulevar Artigas.

L’Incanto

. Romántico y relajado; cocina italiana con acento mediterráneo. Porciones abundantes. Pide mesa en la terraza. Entre las avenidas Pedragosa Sierra y La Paloma.