Al igual que Rabat, Mequinez y Marrakech, Fez posee el título de ciudad imperial . Considerada centro cultural y religioso del Reino de Marruecos (de ahí el sobrenombre de Atenas de África), es una singular mezcla de influencias árabes , andaluzas , judías , bereberes y europeas .
Se fundó en el siglo VIII por la dinastía Idrisí, y está delimitada en tres áreas principales: Fez el-Bali (la medina antigua, Patrimonio de la Humanidad), Fez el-Jedid (la medina nueva, aunque en realidad data del siglo XIII) y Ville Nouvelle (la faceta más occidental y moderna de la ciudad, desarrollada durante la época del protectorado francés).
Fez el-Bali
es indudablemente el principal atractivo de la ciudad por sus murallas, entramado de callejones y constante bullicio.
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Mantén en tu radar viajero la universidad Karaouyine , la más antigua del mundo que sigue funcionando; el barrio andaluz y su emblemática mezquita; las madrazas El-Attarine y Bou Inania ; y el Palacio Batha que aloja al Museo de Arte y Tradiciones , con una colección de joyas, bordados, cerámica, alfombras, piezas de latón y hierro forjado.
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Los zocos de Attarine , dedicado a las especias, y Tilli , famoso por sus alfombras, son punto y aparte.
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El barrio de los curtidores (tenería Chouwara) es un sitio que parece detenido en el tiempo y donde se encuentran las fosas de tintes para colorear la piel: una imagen que nunca falta en el álbum de fotos.
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Símbolo de la presencia de la dinastía de los Merínidas, Fez el-Jedid se construyó más allá de los muros de la antigua medina. Aunque no tiene el mismo encanto de Fez el-Bali , la explanada del palacio real Dar el-Makhzen , el barrio judío —llamado Mellah— y su sinagoga, Ibn Danan , son una joya.
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Si no sabes qué pedir a la hora de comer, aquí algunas ideas: cous cous , harira (sopa con lentejas y garbanzos), tajin de cordero y pastilla (pastel hojaldrado relleno de pichón).
Para llevar de recuerdo a casa, te recomiendo alguna pieza de cerámica azul de Fez .
También considera reservar tiempo para relajarte en un hammam .
Si tienes oportunidad de prolongar tu estancia un par de días más, programa un recorrido a las poblaciones cercanas de Moulay Yacoub , por sus aguas termales, o de Sefrou , el asentamiento bereber donde se encuentran las casas-cavernas de Bhalil .
PARA DORMIR
Riad Fès.
Es un Relais & Chateaux con mucha clase. Agradable bar y terraza con alberca. Buena cocina, sin ser gourmet. www.riadfes.com
PARA COMER
L’Amandier.
Cocina marroquí al interior de palacete árabe andaluz . De las mejores vistas hacia la Medina .
Relais de Paris.
Casual y relajado al estilo de una brasserie, dentro del Hotel Sahrai. Aceptable opción para comer o cenar. Bab Lghoul Dhar El Meraz.