¿Estás buscando el sitio ideal para viajar en las vacaciones de Semana Santa? Si quieres alejarte del típico plan vacacional, considera visitar Sisal y, de paso, nada en su playa.
Además de pueblo mágico, es un puerto en la zona norponiente del estado de Yucatán, con una linda playa con un mar de color turquesa e sus impresionantes manglares habitados por muchas especies de aves.
Viajar al pueblo mágico de Sisal es una experiencia llena de sorpresas a una hora y 15 minutos de Mérida.
La agencia turística Ziz Ha Tours te lleva a recorrer un manglar y a ser parte de otras emocionantes experiencias que difícilmente podrás encontrar en otro lugar.
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La idea es partir desde temprano de Mérida, aproximadamente a las 9:00 am, para aprovechar el día con todas las actividades programadas, desde un tour en lancha por la costa hasta nadar en un ojo de agua dulce.
Lo primero es un recorrido en lancha por la costa de Sisal. Usa mucho protector solar y lleva tu traje de baño puesto, porque en el camino lo vas a necesitar y no querrás perderte los chapuzones.
Las vistas del mar turquesa atrapan tu atención desde el primer instante, pero no será lo único que verás. El tour contempla la posibilidad de observar la flora y fauna de cuatro ecosistemas: mar, laguna costera, ciénaga y manantial costero.
Después de un viaje de poco más de media hora, llegarás a la bocana, con grandes extensiones de arena, rodeadas de agua cristalina, donde suelen pararse garzas a descansar. Enseguida, verás la marañana de manglares.
Durante el tour, podrás ver garzas, flamencos rosados y más aves locales en su hábitat natural. La observación es a una distancia segura para no perturbarlos. Incluso, dependiendo de tu suerte, será posible observar lagartos.
Te acompañarán guías certificados para mostrarte la fauna y flora de Sisal y ayudarte a identificar la edad de los flamencos y si se trata de un macho o de una hembra.
Conforme te internas en la laguna costera, es necesario hacer un transbordo. Debido a que el agua es menos profunda, el recorrido continuará a bordo de chalanas y en kayaks. Te recomendamos la experiencia en el kayak, ya sea de ida o de regreso. Además de hacer ejercicio, te sentirás completamente recompensado con la gran vista que te espera al llegar al final del recorrido.
A bordo del kayak, podrás internarte entre los manglares. Mientras, el guía te contará varios datos curiosos. ¿Sabías que hay diferentes tipos de mangles, según su resistencia a la sal?
Esconderte en este relajado ecosistema de raíces enmarañadas y de tupida vegetación, significa dejar atrás la vida tal y como la conoces para encontrar un paraíso frágil y, a la vez, un ecosistema poderoso, lleno de vida y capaz de traer calma a los viajeros.
El agua te indicará qué tan cerca estás del final del camino, pues comenzarás a notar que se hace cada vez más cristalina, a tal punto que verás con detalle el fondo. La meta es el ojo de agua Dzul Ha, que en maya significa “caballero del agua”, donde podrás sumergirte para refrescarte del intenso calor yucateco.
El ojo de agua rodeado por árboles, es totalmente transparente. Tiene aproximadamente 3 metros de profundidad, así que, lo mejor, es que solicites un chaleco salvavidas.
Puedes nadar en el ojo de agua durante una hora aproximadamente. Con los goggles proporcionados por los guías verás el fondo repleto de rocas, raíces y hasta un tronco, y, si tienes suerte, algunos peces.
En el ojo de agua se levanta un gran árbol que, según las leyendas locales, puedes tocar para dejar ahí tus malas vibras y salir completamente renovado.
Después de un chapuzón, el regreso a la lancha es similar. Si aún no has remado en el kayak, es tu oportunidad para hacerlo. La última parada del itinerario es un picnic en una bocana, un paso estrecho de mar.
En la playa, es momento de disfrutar de una comida típica yucateca: panuchos y cochinita pibil, con el canto de las aves y los sonidos de las olas de fondo.
El menú del picnic puede variar según el paquete que contrates: para una cita romántica o una celebración de cumpleaños, por ejemplo.
Toda la experiencia completa, incluido el picnic en la bocana, tiene una duración de entre 5 a 6 horas. Te proporcionan agua, jugo y fruta, así como visores, chalecos salvavidas, binoculares, botiquín de primeros auxilios y un guía de naturaleza certificado y equipado.
El más sencillo tiene un costo de $1,350 pesos por persona. Se necesitan 3 personas, como mínimo. Incluye: refresco de cola, ceviche, totopos y snacks (sabritas, galletas de avena, cacahuates).
El menú de lujo cuesta $1,900 pesos por persona, el cual incluye tequila, cerveza, botella de Boone’s, comida típica (cochinita pibil o panuchos) ceviche y snacks.
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Si vas en modo romántico, el paquete tiene un costo de $3,400 pesos por persona, y contempla flores, botella de vino, botella de Boone’s, tequila, cerveza, comida típica (cochinita pibil o panuchos), ceviche y coctel de camarón.
Y para otro tipo de celebraciones, como cumpleaños, cuesta $2600 pesos por persona, con pastel, botella de Boone’s, cerveza, snacks, ceviche de camarón y recuerdo del evento.
La agencia turística Ziz Ha Tour también tiene paquetes sencillos y especializados en una actividad. El avistamiento de aves tiene un costo de $1,250 pesos e incluye agua, frutas, café, chalana, botiquín de primeros auxilios, chalecos salvavidas y guía certificado.
El recorrido del manglar en kayak o chalana, dura de 2 a 2 horas y media aproximadamente y cuesta $600 pesos por persona. Contempla agua, frutas, coca cola, visores, snorkel, chalecos salvavidas, botiquín de primeros auxilios y guía certificado.
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