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De acuerdo con los World's Best 2020 Awards , de la revista Travel+Leisure —cuya encuesta anual concluyó el 2 de marzo, justo antes de que se declararan las medidas de confinamiento en la mayor parte del mundo—, Palawan , en Filipinas , fue elegida como la mejor isla del mundo .
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Filipinas es una nación compuesta de islas y Palawan es la más grande de la provincia del mismo nombre y la quinta en tamaño del archipiélago. Tiene 430 kilómetros de largo y 40 kilómetros en su punto más ancho; es la más cercana a la vecina Malasia , y está rodeada por el mar del Sur de China y el Mar Sulu, convirtiéndola en un punto muy interesante geográficamente hablando.
(Palawan. Foto: Pikist)
No es la primera vez que es reconocida como la isla más bella del mundo , ya en años anteriores, tanto Travel+Leisure como Condé Nast Traveller le han otorgado este título. Y, en cierta forma no es de extrañar. Se trata de un sitio remoto, no tan familiar para el turista mundial promedio, en una región del mundo reconocida por sus bellos paisajes y exuberante naturaleza.
Sus dramáticas vistas, en las que las montañas y colinas surgen directamente de la orilla del mar, son espectaculares. Sus playas de arena clara, son, en general, de aguas limpias y con mucha vida marina. Podrás ver sitios de famosos naufragios y enormes peñascos coronados de vegetación que surgen directamente del agua, los cuales constituyen sus paisajes más fotografiados.
El Río Subterráneo en Puerto Princesa. Foto: Paweesit para Flickr
En Puerto Princesa, la ciudad más importante de Palawan, está un sitio que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y está en la lista de las 7 maravillas naturales del mundo: el Parque Nacional del Río Subterráneo ; está también el Parque Marino de Corales Tubbatah a.
Palawan es conocida como la última frontera ecológica en Filipinas, debido a su compromiso a proteger la vida salvaje y sus bellezas naturales, razón por la cual atrae a mucho turismo joven y de aventura.
Ofrece alrededor de 1,700 pequeñas isletas alrededor de sus cuatro principales destinos: El Nido , Puerto Princesa , Coron y San Vicente .
El Nido es conocido como el paraíso tropical por excelencia por sus hermosas playas e islas; al norte de Palawan está Coron, famoso por el naufragio de 12 naves japonesas durante la Segunda Guerra Mundial, el cual puede explorarse, además de disfrutar de la belleza de sus lagunas.
San Vicente es un sitio turístico en ascenso que ofrece la playa más larga en Filipinas, la aptamente llamada Long Beach.
Puerto Princesa, donde están el Río Subterráneo y el Parque Tubbatha, y la población más importante de Palawan, es casi siempre el punto de partida hacia el resto de estos destinos.
Si te gusta la playa, nadar, bucear, los deportes acuáticos en general, saltar de isla en isla, la naturaleza y estás buscando aventura, Palawan es definitivamente el destino para ti.
(Coron. Foto: Ray in Manila para Flickr.)
Pero...
Con todas estas descripciones y las distinciones que ha recibido, no parece extraño que muchos turistas que buscan alejarse de los sitios más trillados quieran visitar Palawan, pero la verdad es que, por lo menos en El Nido, no todo es tan maravilloso como parece en internet.
En primer lugar, llegar es complicado y nada barato. Desde México hay que volar a Manila, y de ahí a Puerto Princesa o directamente a El Nido, si es que éste es tu destino final.
El vuelo promedio hasta Manila desde la CDMX es de 23 horas, y generalmente incluye, por lo menos, dos escalas. Como es natural, llegas hecho polvo y es exigirte demasiado embarcarte enseguida hacia cualquiera de los dos destinos en Palawan a los que se puede volar desde Manila .
Además, sería complicado combinar los horarios, ya que solo hay dos vuelos diarios a Puerto Princesa, y directo a El Nido, solo vuela una pequeña línea aérea llamada Air Swift.
(Manila. Foto: The Digital Way para Pixabay.)
La mejor idea, por tanto, es quedarte uno o dos días en Manila. Ahí, en una ciudad caótica, es buena idea visitar la zona histórica Intramuros, el Parque Rizal, algunos de sus museos y el Palacio de Malacañang. Si las compras son lo tuyo, el Asia Mall es impresionante y la artesanía es increíble y está a buenos precios.
La comida, eso sí, es deliciosa, es una extraña mezcla de comida española, asiática y hasta estadounidense, ya que por años hubo una importante base militar de este país en Manila. Busca los restaurantes de tipo español y pide el adobo (que más bien se parece a un escabeche), el postre halo halo —una mezcla de frutas, hielo y leche evaporada— y tienes que comer en las famosas cadenas de pollo frito, Jollibee, de las que verás muchísimas sucursales.
No te dejes engañar por la multitud de nombres de lugares y personas en español, en realidad ¡casi nadie lo habla! Es sencillamente un recuerdo de sus días como colonia española.
Llegar a El Nido
El aeropuerto de Manila es toda una experiencia. Llegar es tan sencillo como en cualquier otro aeropuerto del mundo, pero salir de ahí es otra historia. Hay que formarse desde antes de entrar para la primera revisión de seguridad, y una vez dentro, revisarán tu pasaporte y equipaje varias veces más, incluso una vez que hayas pasado los controles de migración, en la sala de abordaje.
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El vuelo hasta Puerto Princesa es breve, alrededor de una hora. Si vas a El Nido, desde allí por tierra, es aconsejable que dejes tus asuntos terrenales en orden.
Si eliges los autobuses de línea para viajar allá, el término guajolotero acudirá enseguida a tu cabeza; por eso, la opción que más te recomiendan en guías y agencias de viaje son las vans.
Contratarlas es relativamente sencillo, viajar en ellas, no tanto. Los choferes tienen una bien ganada reputación de ser audaces al volante y esa es una descripción demasiado suave; recomiendo un buen seguro de vida y encomendarse a la deidad de tu preferencia.
(El Nido. Foto: Fabio Achilli para Flickr.)
Y ya ahí...
Una vez en El Nido, te encontrarás con un lugar muy distinto a lo que estás imaginando. Las playas y la naturaleza que las rodea son realmente espectaculares e irreprochables, esa parte no te decepcionará.
El Nido, en sí, es un pueblito muy irregular en su trazado, no particularmente limpio ni ordenado. No esperes ver o encontrar un claro punto central, como una plaza o zócalo; y sí, verás, en cambio, al lado de las numerosas construcciones de futuros hoteles y restaurantes, muchas casitas de paredes y techos de lámina.
En guías y recomendaciones de viaje leerás que Palawan está poco desarrollado y conserva mucho de su vida tradicional, y efectivamente así es, hay pocas calles pavimentadas y, debido a su creciente popularidad, hay mucha construcción, lo que llena las vías de acceso de grava y otros materiales de ese tipo.
Los restaurantes y hoteles están diseminados a lo largo de la carretera principal y se siente, en general, un ambiente un tanto caótico y una sensación de por dónde empiezo , un tanto desconcertante.
Los resorts más grandes y/o mejor puestos no están propiamente dentro de El Nido, sino a kilómetros por carretera, algunos de ellos hasta media hora o más de camino.
Asegúrate de que el hotel o resort en el que te vas a hospedar ofrezca las actividades y tours que te interesan, ya que encontrar transporte hasta El Nido desde estos lugares no es sencillo, ni barato.
Si tu interés está en practicar todas las actividades acuáticas que han hecho famoso a este lugar, es mejor idea hospedarte en alguno de los hoteles que están directamente en la población, aunque no sean tan grandes o de súper lujo.
Otra cosa importante de señalar es que, aunque hay muchos sitios de belleza espectacular alrededor de El Nido, su playa principal no es uno de ellos. Se ha ido acumulando basura ahí y los botes derraman aceite constantemente, por lo que no se recomienda nadar.
(El Nido. Foto: Jerrick Parrona para Commons)
Cuándo ir
Hagas lo que hagas, no vayas en época de lluvias, porque entonces sí que no hay nada qué hacer porque la lluvia prácticamente no para, además de que a veces llueve tanto y tan fuerte que puede resultar peligroso.
Estarás encerrado en un hermoso cuarto, sí, pero por lo general éste no está planeado para que estés en él mucho tiempo. En varios de los hoteles de El Nido no hay televisión, y con buenas razones, pues es un lugar para estar en la playa el mayor tiempo posible.
La mejor época para ir es, entonces, entre noviembre y mayo, cuando hay menos posibilidades de que llueva.
Una ventaja es que hay hoteles y campamentos para todos los presupuestos, desde súper caros y lujosos, hasta muy sencillos y económicos, y que, fuera de los costos de transportación, los costos son bastante accesibles.
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En conclusión
Si eres un joven aventurero y te encanta la playa y sus actividades, y no te importa demasiado el lujo y el confort, o tienes planeado un viaje de mochilero por Asia, Palawan es una gran opción para ti. Es muy natural, en todos los sentidos.
Si lo tuyo es más onda resort mexicano de playa —tipo Puerto Vallarta o Playa del Carmen—, no lo encontrarás ni remotamente parecido. Olvídate, por ejemplo, de piñas coladas a la orilla del mar en un camastro.
Piensa en un pueblito playero con espectaculares paisajes naturales, antes de que los desarrolladores lo descubrieran y estarás más cerca de lo que es, en realidad, El Nido. Si esto es lo que has estado buscando ¡bon voyage!
