¿Cómo te caería pasar una noche en medio de la selva, en un techo seguro pero sin ningún obstáculo para disfrutar la naturaleza? Que te despierte el sonido de los monos y sea posible ver tucanes en su hábitat. Y puedas pasar un buen rato navegando un kayak en soledad. Algo así es la experiencia de quedarte en la Reserva Ecológica Nanciyaga, frente a la Laguna de Catemaco.
Este proyecto ecoturístico se ubica en el estado de Veracruz, en la Reserva de la Biósfera Los Tuxtlas. Desde el puerto de Veracruz son tres horas de camino en coche.
Ofrece varios tours que duran pocas horas y cabañas ecológicas para los viajeros que quieran quedarse más tiempo o desconectarse casi por completo del mundo.
Foto: Cortesía
La reserva, que fue pionera del ecoturismo en México hace algunas décadas, se instaló a orillas de la Laguna de Catemaco. Los visitantes de Nanciyaga pueden navegar en kayak o lancha de remos en sus aguas oscuras; la experiencia tiene un costo de 110 pesos por persona.
El cuerpo de agua es un lago en realidad, a pesar de lo que indica su nombre. Abarca 11 kilómetros de ancho y ocho de largo; su profundidad máxima es de 22 metros, aunque el promedio es de siete metros, aproximadamente. En él hay atractivos como la Isla de los Monos y la Isla Agaltepec (apodada “del Cocodrilo”, por su silueta si se admira desde arriba).
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La frondosa selva donde se encuentra Nanciyaga es habitada por monos aulladores, más de 500 especies de aves y cocodrilos de pantano, por mencionar ejemplos. Desde 2014 también existe un programa de reintroducción de guacamaya roja en esta región, pues en el pasado éste era su hogar.
Esto es un poco de lo que puedes ver durante tu visita. Hay recorridos guiados por locales donde te explican un poco sobre el ecosistema y sus residentes más emblemáticos; te cuestan 90 pesos. Si eres un apasionado del tema, puedes pedir un tour especializado en botánica (por 100 pesos) u observación de aves (por 200 pesos).
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La Reserva Ecológica Nanciyaga tiene un cocodrilario, iguanario y panales de abejas meliponas, una especie que proviene de la Península de Yucatán y no tiene aguijón.
Como parte del proyecto ecoturístico también se instaló un conjunto de esculturas en medio de la naturaleza, inspiradas en la cultura olmeca. En el tour guiado por la selva te explican por qué se hizo esta representación y cuál es su significado.
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La reserva cuenta con un restaurante tradicional, alojado en una bonita construcción de madera en un terreno elevado, de manera que ofrece vistas panorámicas hacia el lago. Sirven delicias locales como el pescado a la veracruzana (bañados en salsa, con aceitunas y alcaparras), mojarra bañada en salsa de tachogobi o tegogolos (caracoles provenientes del lago), cuenta Carlos Manuel Rodríguez, director de la reserva.
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A la orilla de la Laguna de Catemaco
se instaló una decena de palafitos hechos de madera, con terracitas privadas y hamacas para relajarte. Las instalaciones son muy sencillas, pero aquí el lujo consiste en apreciar un lugar natural muy poco intervenido por el hombre. Los baños son compartidos, en una construcción aparte de las cabañas.
Hay una cosa que debes saber antes de hospedarte en la reserva ecológica: se trata de una experiencia de desconexión casi total, donde casi no hay luz eléctrica (olvídate de cargar el celular constantemente).
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Cuando te hospedas en Nanciyaga tienes acceso a algunas actividades, como los kayaks y el recorrido por la selva. También hay un tratamiento corporal hecho con barro y puedes nadar libremente en un manantial cristalino.
Adicionalmente, tienes la opción de reservar un baño en temazcal (desde 550 pesos por persona) o una limpia espiritual con un chamán, donde se emplean plantas medicinales y copal (150 pesos).
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El precio por noche en las cabañas va desde mil 200 pesos, en ocupación doble.
Existen algunos paquetes de hospedaje. Por ejemplo, el de Salud Integral incluye comidas vegetarianas (con opción de añadir proteínas), la cabaña y el temazcal para dos personas (seis mil 800 pesos). La Escapada Romántica contempla decoración especial en la cabaña y una cena iluminada con velas y a solas en el restaurante (tres mil 200 pesos por los dos).
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Si decides viajar a Nanciyaga por uno o más días, puedes aprovechar para conocer otros atractivos de la región de Los Tuxtlas. Entre ellos se encuentra el Salto de Eyipantla, una cascada de 60 metros que apareció en la película “Apocalypto”; está a 40 minutos de la reserva ecológica y a 25 minutos de Catemaco.
Otra opción es visitar los espectaculares acantilados de Roca Partida, a una hora aproximadamente desde Nanciyaga. En este lugar se practican actividades como el rappel y el esnórquel.
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